Temen más familias pobres del estado a gastos en hospitales que a la enfermedad; resulta inalcanzable para muchas personas alcanzar una mediana calidad de vida en materia de salud
Temen familias pobres a enfermarse por gastos en hospitales
La salud es para ricos
Inalcanzable personas acceder a una calidad de vida en materia de salud
Alejandro Vargas González
Muchas familias de Quintana Roo están confinadas a intentar sobrevivir con sus enfermedades porque nunca podrán acceder a los servicios médicos de calidad y curar sus males. Uno de los motivos es lo caro que cuesta una consulta en alguno de los mejores hospitales de especialidades, otra causa es lo inaccesible que resulta comprar medicamentos o dar continuidad a los tratamientos y/o terapias que tienen precios exorbitantes.
En los hospitales y centros de salud públicos en muchos casos son maltratados por prepotentes médicos o la inexperiencia y desprecio de los residentes que lejos de recetar medicamentos existentes en las farmacias de las clínicas lo único recomiendan son placebos. Y si de nuevas citas médicas con especialistas o para seguir una terapia tienen que pasar varios meses con sus males para volver a ser atendidos o ser sometidos a estudios.
Esa una realidad que miles de personas viven a diario. Tan sólo en Cancún han más de 20 hospitales de calidad, pero son dos los que destacan y son el Galenia y el Hospiten, en donde los servicios son de primer mundo, pero al igual sus precios y a los cuales pueden acceder sólo unos cuantos.
Tan sólo una simple consulta cuenta entre mil y mil 500 pesos, y no se diga una hospitalización que asciende a los tres mil pesos por día en promedio.
Un paciente que fue atendido en el hospital Galenia por neomonia pago al rededor de diez mil pesos en un día. Es cierto, le salvaron la vida, pero tuvo que vender varios objetos personales. "No importa lo que haya vendido, la salud es primero, en mi caso tengo ciertos bienes para pagar males, pero alguien que no tiene no me imagino como le podrá hacer", dijo el paciente con las siglas ATV.
Según el agradecido paciente su tratamiento todavía no termina y a la fecha ya ha gastado cerca de 20 mil pesos entre consultas, medicamentos, tratamientos y terapia, para combatir esa enfermedad que puede ser mortal si no es atendida a tiempo por un especialista.
Sin embargo, ATV dice que por acudir a un centro de salud público fue como contrajo la neumonía. "Primero acudí al hospital general Jesús Kumate para tratarme molestias en las vías respiratorias. El doctor que me revisó era un residente porque era fin de semana. Me receto medicamentos que eran para infecciones pero estomacales y naproxeno. Sin embargo, no se dio cuenta de que mi cuadro era otro acompañado con influenza, mis defensas se estaba muriendo y sólo me querían calmar el dolor, y no combatir la enfermedad.
"Por poco no la cuento, acudí al hospital Galenia y allí llegó un neumólogo que de inmediato ordenó estudios, y aplicó medicamentos y hasta oxigeno. Permanecí un día hospitalizado con nebulizadores, sueros, y oxigeno".
--La libró-- me dijo el doctor.
La única opción que tienen muchos cancunenses es acudir a los servicios públicos, pero tienen muchas deficiencias, en diferentes aspectos. Por ejemplo en el Hospital de Cancún hay una infraestructura adecuada, sin embargo, la atención a los pacientes es pésima como también el hecho de que no hay un seguimiento puntual de los tratamientos.
En otras clínicas y hospitales es evidente la falta de equipo medico especializado y en donde lo hay buen instrumental el personal no sabe usarlo.
Incluso, el maltrato a los pacientes en muchos casos lindan en la violación de los derechos humanos.
Por otra parte, la negativa de la atención médica, negligencia, maltrato a los usuarios por parte del personal administrativo, y desabasto de medicamentos, son las principales causas de las quejas que los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), que en algunos casos han sido interpuestos ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).
Otro motivo de queja es el trato "inhumano" que se da a los pacientes con VIH-sida, al respecto la Red Posthiva de Quintana Roo, destacó que B.V.I., de 39 años de edad, fue internado el ocho de febrero en el hospital número 3 del IMSS, pero la atención de los médicos y enfermeras ha dejado mucho que desear, incluso ya lo dieron de alta sin haberse recuperado al cien por ciento.?De acuerdo a la Cdheqroo en 2007, el IMSS encabezó la lista de las 119 quejas en contra de dependencias federales interpuestas por los habitantes de la entidad. ?En lo que va del año han recibido cuatro quejas, y se turnaron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) al tratarse de una dependencia federal, recalcó que los derechohabientes recurren a dicha instancia cuando son víctimas de maltrato en el área administrativa, cuando no les surten la receta médica en tiempo y forma, especialmente los enfermos de VIH-sida. ?
La última negligencia
Pero hace unos días falleció una mujer en el hospital Galenia a consecuencia de una negligencia médica. Por ello, Roberto Castillo, esposo de la señora Vanesa de la Cruz Contreras de Castillo, dijo estar dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con el único fin de que se haga justicia y no vuelvan a ocurrir más casos como del que desafortunadamente fue víctima su esposa.
Explicó que su esposa ingresó al nosocomio el pasado 3 de marzo alrededor de las siete de la mañana para practicarle una histerectomía (retiro del útero) cirugía que estaba programada desde hace varios meses; sin embargo, nunca imaginó que en cuestión de horas perdería a su mujer.
?Mi esposa llegó en su automóvil al hospital a las siete de la mañana, y a las siete y media ingresó al quirófano para que le practicaran la cirugía; pero después de unos minutos se complicó todo por una hemorragia, por lo que de inmediato nos solicitaron sangre?, recuerda su esposo, quien aún no se recupera del lamentable deceso de quien por casi 20 años fue su esposa y madre de sus tres pequeños hijos: Roberto de 10 años, Juan Pablo de 8 y Renata de 3.
La cirugía la realizó el doctor Víctor Espinosa de los Reyes Aguirre, quien les aseguró se trataba de una operación sencilla y en la que no tendría que presentarse ninguna complicación, pues la señora Vanesa gozaba de buena salud a sus 36 años, no obstante, los hechos fueron muy distintos.
Ante el lamentable deceso, el señor Roberto Castillo manifestó que en todo momento le ocultaron en el hospital el estado de gravedad en el que se encontraba su esposa: sufrió tres paros cardíacos por la hemorragia. ?Se supone que el hospital cuenta con todos los elementos, equipo e implementos necesarios para una cirugía como la que le practicaron a mi esposa, pero desafortunadamente no es así?.