Abortó Tulum democracia

ELECCIÓN TULUM 2009/ PRI-PAN SE HACEN ACUSACIONES MUTUAS

Los ?playeras moradas? se encargaron de sembrar una tensa calma en la jornada electoral

TULUM
Alejandro Vargas González

La elección de Tulum ya no fue histórica. En realidad la de ayer fue una jornada electoral igual de sucia que cualquier otra del país porque salieron a relucir todas las prácticas de coacción y compra del voto.
Y si no, es mentira lo que dijo el dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Sergio Bolio Rosado, quien dijo ?no podemos confiar en un proceso en donde el PRI, de entrada violentó sus propios estatutos en la selección de sus candidatos, y el mismos instituto electoral, a través del Consejo Distrital, no realizó su labor de vigilar y garantizar los procesos legales de selección.
Y si no, también es mentira las declaraciones del candidato panista, Antonio Pool Caamal, quien también aseguró que durante el proceso se registraron las tradicionales prácticas del PRI en la coacción y compra del voto y en el miedo a opinar diferente en las urnas.
Y si no, también la candidata del PRD a la presidencia municipal del PRD, Euterpe Alicia Gutiérrez Valasis, quien confirmó las dádivas priistas para convencer a los pobladores de Tulum para que le dieran el voto a Marciano.
Es por ello que el escenario natural de Tulum aunque fue propicio para dar a luz al más democrático de los ejercicios, nada se pudo hacer porque el hambre, el deseo de unos pesos más, y en algunos casos hasta el miedo, fueron caldo de cultivo para corromper la voluntad.
Desde temprana hora, a las ocho de la mañana de ayer domingo 1 de febrero las calles se abrieron la mayoría de las casillas, y en la calle se veía más activa que de costumbre. En algunas esquinas ya se apostaban los hombres de morado, los mapaches priistas que para esta jornada electoral cambiaron al color morado para emprender lo que llamaron ?Operación Barney?.
Y comenzó el acarreo de personas que ya esperaban formadas unas, dispersas otras pero a la llagada de taxistas y mini vans se trepaban aprisa. El pacto ya estaba convenido. La confirmación de la entrega del voto por unos cuantos pesos.
Y comenzó la operación torta, y comenzó, la operación tamal, y comenzó la operación taco, y en el algunos casos, las amenazas.
Los mapaches color ?Barney? se apostaron a las fueras de las casillas, en sus alrededores: por todos lados se veía ese ejército que fue también alquilado para asesinar a la práctica de la democracia.
Y dieron las nueve de la mañana. A esa hora llegó Marciano Dzul, en medio de un nutrido grupo de priistas, de seguidores, de simpatizantes y de curiosos.
Llegó, votó, saludó, agradeció, felicitó, y se fue con los mismos que llegó, con su confianza, con la seguridad de lo que horas más tarde pronunció sin empacho. ?Ganamos?.
Pero ninguno de los partidos que participaron en la jornada se quedó atrás, porque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) también le entró.
Antonio Mackler Aguilera fue descubierto en el diversos poblados de Tulum, en especial en San Juan de Dios, en donde también entrego alimentos, y también dio dinero, y también hizo promesas para resolverlas desde Cancún y que nos le correspondía hacer.
Por ellos, por el PRI y el PRD la democracia en Tulum heredó el mal congénito de la manipulación de la voluntad popular.
Los  dos lucraron con las necesidades de los habitantes del noveno municipio, los dos compraron votos, los dos amedrentaron a los electores, los dos se acusaron entre sí, los dos traicionaron la voluntad popular, los dos siguen alejados de las prácticas sanas de la democracia, los dos siguen empañando la política, los dos siguen en la disputa malsana.
Y dieron las 10 de la mañana. Llegó a la misma mega casilla Euterpe Alicia Gutiérrez Valasis, y con ella la tensión. No aparecía en la lista nominal. Pasiva, pidió su papeleta. ?No está su nombre?, afirmó el funcionario el funcionario de casilla, seguro está en la siguiente casilla?.
La perredista caminó unos pasos. Tampoco encontró su nombre. Volvió, por tercera vez pidió su papeleta. No estaba su nombre. Los perredistas que la acompañaban gritaron, acusaron, ofendieron y exigieron claridad. Por fin, cuatro veces pidió Euterpe Alicia Gutiérrez Valasis, su boleta electoral.
La recibió, ejecutó su derecho, y tras breves declaraciones en las que aseguró sabía que era una jornada tranquila con algunas irregularidades, se retiró.
Mientras, en la sede del Consejo Distrital Provisional del Instituto Electoral de Quintana Roo se daban ya las acusaciones entre los representantes de los partidos políticos.
Los panistas y perredistas acusaban de irregularidades. Los integrantes del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) enviaron vigilancia a las casillas, nunca vieron nada, no había tales ?barnys?, pero si vieron a los perredistas que querían comprar votos.
Y eran las 12 del día. Y llegó a la misma mega casilla el candidato del PAN a la presidencia municipal de Tulum. Antonio Pool Caamal, llegó, votó y acusó. ?Estamos frente a una elección de estado?, pero estoy seguro que los resultados nos van a favorecer.
Cayó, la noche. Cerraron las casillas, pero seguía la tensión. Los granaderos hicieron su aparición, los perredistas envalentonados desafiaron frente a frente. No pasó nada. La elección estaba consumada.
En el cuartel de Marciano Dzul, ya festejaban, la bazucada tocaba sin cesar. Marciano dará una conferencia de prensa en la sede del PRI de Tulum. Nada, no llegó allí, porque estaba esperando ya en la casa de campaña en la Unión Nacional de Transportistas de Cambio.
Allí, alrededor de las 22 horas. los priistas, las presidenta tricolor de estado, declaró triunfador a Marciano, con 65 por ciento el total de los votos. La tendencia era irreversible. No quedó otra más que levantar la mano al presidente municipal electo, según el PREP.