Se atiende al turismo y se olvida a los ciudadanos

Se atiende al turismo y se olvida a los ciudadanos



Llama monseñor a dotar de un "corazón social y cívico" a los cancunenses

María Cristina de la Cruz
Fotos: Yaridia Anaya

Si un día matan a uno o dos turistas, ese día se acaba Cancún porque va a ser difícil quitarle la mala fama, vaticina Obispo, Pedro Palo Elizondo Cárdenas al volver a exponer su preocupación por el grado de inseguridad y delincuencia que azota a este destino turístico donde, según, dijo, se ha centrado la atención en los paseantes extranjeros y se ha olvidado a sus habitantes.
Al desayunar con comunicadores en la Iglesia Cristo Resucitado de la zona Hotelera, Monseñor Elizondo, recomendó  atender a los turistas pero también a los niños, jóvenes y a las familias que necesitan espacios verdes, de cultura, de deporte y diversión, para una vida sana y la espiritualidad, que serían garantías para la paz y armonía de la sociedad.
En su opinión no se trata de combatir la delincuencia únicamente con más policías, patrullas y cárceles sino de atender el problema mediante la atención, la educación y el fomento de los valores.
?Aquí no hay una plaza o centro político y cultura, solamente negocio y dinero y la comunidad necesita tener un corazón social, cívico, religioso, político, pero no tiene corazón, no tiene alma...?, indicó.
Como parte de sus reflexiones, el jerarca de la Iglesia Católica en Chetumal y Cancún, señaló que éste municipio está teniendo un crecimiento precipitado, caótico, vertiginoso, con  60 a 80 mil migrantes al año y 35 nuevos desarrollos urbanos.
Lo anterior está provocando serios problemas sociales y urbanos, dijo, y por eso pidió la inversión de mayores mayores recursos y proveer de lo básico a la población para una convivencia tranquila y ordenada.
?Es necesario jalar recursos extraordinarios para la policía pero también para atender las necesidades básicas de la población?, reclamó.