Narcoambulates operan en la Z. Hotelera

En las propias "narices" de las autoridades
 Crea narcotráfico modalidad de "narcoambulantaje"

Se les puede encontrar operando en la Zona Hotelera, son los venteros de diversos productos como golosinas, botanas y hasta "cuida coches" que ahora le entran al negocio de la droga.

Cancún, Qrro. Lazaro Greno

El narcomenudeo se reactiva en la zona hotelera; ya no con los burreros, ni taxistas; sino con los vendedores ambulantes de todo tipo de productos que caminan por las avenidas; cerca de las plazas;  en las playas y sobretodo en la noche a ciertas distancias de las discos. Platicando con un de los presuntos ?narcoambulantes? nos dice que a él le ofrecieron ese trabajo para venderla (droga) porque la compran mucho los turistas y los gringos; que se la dan unos que llegan en unos taxis y los mantienen bien vigilados; es tanto así, que con miedo nos pidio que nos retiráramos si no ibamos a comprar. También nos dijo que lo que él vende, realmente no sabe que es; pero que le "deja más que los cigarros, chicles y cacahuates" y que diario liquida y en ese momento le dan su "buena lana?. Argumenta que no conoce a los que le dan para vender; que a él lo que le interesa es ganar y que ahora lo necesita más porque de va a su pueblo de Chiapas a llevar su dinerito después de permanecer por más de seis meses en Cancún.
Es de entender, que con las oleadas de Spring Brakes que han inundado ya los principales alojamientos que ocupan cada año en la Zona Hotelera de Cancún,  también han hecho su aparición los  ?narco-ambulantes? controlados ahora también por el Crimen Organizado, que ofrecen toda clase de drogas, principalmente cocaína, mariguana, éxtasis y otras anfetaminas, en bolsitas de plástico a turistas nacionales y extranjeros aún con riesgo de ser aprehendidos por autoridades policiacas que supuestamente ?vigilan? las playas porque ?tienen más ganancias?.
Diversas denuncias ciudadanas hechas a este diario, aseguran que vendedores ambulantes de dulces, refrescos, cigarros, puros, caracoles,  antojitos, fritangas y botanas, discos compactos ?piratas?, juguetes y accesorios para vestuario y diversas manualidades ya le entraron al negocio del ?narcomenudeo? que es ?más redituable en esta temporada? . Algunos son controlados por la banda de ?Los Pelones? y otros por ?los Zetas?, que siguen operando aquí pese a las recientes aprehensiones de varios ?jefes? de la plaza.
Para distinguir la mercancía, las bolsitas de plástico que distribuyen ?narco-ambulantes? afines a ?Los Pelones? son totalmente blancas y vienen selladas, mientras que la droga que se vende a los srpingbrakes por parte de ?Los Zetas? viene en recipientes de plástico azul. Lo mismo sucede con los discos ?piratas?. Cada una de las bandas le pone una marca a cada unidad.
La información indica que estos ?narco-ambulantes?  se internan  en las playas de  la zona hotelera a la altura de ?Delfines?, y recorren ?Marlín?, ?Caracol? ?Ballenas?, ?Tortugas?, ?Langosta?,  ?Playa Linda? y ?Las Perlas?, entre otras .    
Discretamente se acercan a los paseantes que toman el sol y disfrutan de la arena y el mar frente a sus hoteles, principalmente en los más lujosos como el Riu y el Caribe Real y les ofrecen mariguana, cocaína, éxtasis y toda clase de pastillas. Si el cliente acepta, inmediatamente sacan de entre sus ropas las bolsitas y las venden: 20 dólares la ?grapa? de cocaína ? que contiene menos de la mitad de un gramo y 20 dólares también la bolsita de mariguana.
Los jóvenes estudiantes provenientes de Estados Unidos que se vienen a ?reventarse? a Cancún en vacaciones de verano,  ya no tienen que conseguir sustancias prohibidas en el famoso ? Callejón de los Milagros?, enclavado a un lado del Cancún Center con riesgo de ser filmados por la abundancia de cámaras de Seguridad Pública instaladas en los alrededores, ni en el mercado ?Coral Negro?.
Ahora tranquilamente se acuestan en sus camastros durante el día, en la playa frente al mar y esperan que los ?narco-ambulantes? pasen y se surten para en la noche ?reventarse? en las discotecas o en las habitaciones de sus hoteles.
Lo mismo sucede con los ?lavacoches?, discretamente en Playa Tortugas, se puede conseguir droga si sabe uno acercar al cuidador. Muchos de ellos operan prácticamente enfrente de las narices de las patrullas municipales que allí se estacionan.