Cabalga "La Hermandad" con libertad

EN LA MIRA DE LA PGR COFRADÍA DELICTIVA

La recien conformada organización delictiva policial ha trabajado muy de cerca con ex jefes policíacos que han  terminado en la cárcel o concluyeron su gestión en medio de acusaciones de enriquecimiento ilícito; además de ser protectores del crimen organizado

CIUDAD DE MÉXICO
DE LA REDACCIÓN

La "hermandad" está en la mira de la Procuraduría General de la República (PGR); de acuerdo a investigaciones y testimonios presentados por autoridades federales ha trascendido que el ex secretario de Seguridad Pública de Benito Juárez, Cancún, Francisco Velasco Delgado, El Vikingo no es el único culpable e involucrado en la muerte del general Mauro Enrique Tello Quiñones y acompañantes. Hay otros "hermanos" involucrados y según pasan los días del arraigo del Vikingo, se sienten acorralados, esperando que de un momento a otro sean presentados y también arraigados por la SIEDO en la casa de la Buenos Aires en el D.F.
En Cancún y en el estado de Quintana Roo, hay importantes jefes policíacos de la Secretaría de Seguridad Pública, tránsito y bomberos que cuentan con ?negro historial? y pésimos antecedentes penales por haber incurrido en delitos como cohecho, extorsión, homicidio, violación, acoso sexual, abuso de autoridad e, inexplicablemente, son mantenidos en sus puestos y están encargados de la seguridad de la ciudadanía y combatir a la delincuencia organizada. Han sido señalados e identificados como Francisco Velasco Degado, (a) ?el Vikingo?, Juán Jose Montiel, Manuel Vera Salinas, Luis Felipe Saiden, director de la policia en Mérida; entre otros aún activos. Por cierto, Juan Manuel Vera Salinas Director de la academia de Policías, está inhabilitado para el servicio público por violación a los Derechos Humanos.
La gran mayoría de ellos pertenecen a la recien conformada organización delictiva policial denominada "La Hermandad" y han trabajado muy de cerca con ex jefes policíacos que han  terminado en la cárcel o concluyeron su gestión en medio de acusaciones de enriquecimiento ilícito.
Cabe precisar que "La Hermandad" tampoco es en rigor una "mafia" o sociedad secreta con estructura formal y rituales iniciáticos. Se trata simplemente de un grupo de jefes policiacos unidos por complicidades en corrupción y criminales, que en cierta solidaridad mínima, encuentran la manera de avanzar los intereses de cada uno en lo individual y fortalecer a una organización. Aun así, hay grandes disputas, traiciones e intrigas entre miembros de "la Hermandad", que podría tener su campo de acción en todo el sureste mexicano.  
"La Hermandad" no se contentaba con esta relación y trataba de volver a tener a uno de los suyos al frente. Fue una de las razones y  versiones que explican la muerte del general  Tello Quiñonez ; no hay duda de que  la decisión fue consensada como había ocurrido en otras ocasiones; era un peligro para ?la consanguinidad" que un militar asumiera todo el control. La diferencia es que no se trataba de que simplemente llegara un general y algunos otros militares, lo que se pretendía era sustituir todos los mandos policiacos con mandos medios  para de esa manera neutralizar el poder de "la Hermandad". Por eso con la llegada de los militares, la inquietud de "la Hermandad" fue creciendo y previniendo que iba a ser imposible de llegar a acuerdos y que no regresarían a sus tradicionales zonas de adscripción; era necesario frenar con sangre y fuego la ?restructuración.
Para el policía esto significaba la pérdida de sus redes de extorsión y protección de criminales, pues aunque estas redes pudieran reconstituirse en sus nuevas adscripciones, traería muchas dificultades y el riesgo de denuncias en su contra e investigaciones. Los jefes de "la Hermandad" comprendieron que era el momento para enfrentar a los militares, para echar abajo una política que amenazaba su existencia. Entonces, por instrucción de "la Hermandad", el general Mauro Enrique Tello Quiñonez tenía que morir y si no lo hacian qué cuentas le iban a entregar a los del Cartel del Golfo. Preocupados, los jefes de la Hermandad no actuaron sin cálculo y astucia, pero no se imaginaron que dejaron muchos cabos sueltos que ahora están en las líneas de investigación de la SIEDO a partir del arraigo de cuarenta días que le "obsequiaron" a Francisco Velasco Delgado, alias ?El vikingo?.  "La Hermandad" no fue, ni está derrotada, sino, como puede verse ahora, ha salido victoriosa y está de nuevo en control de la policía con la llegada de María Esther Estiubarte Origel y mantener a los altos mandos policiacos. No hay persona más informada en este momento de que operan los de la ", que la extitular de la direccion de asuntos internos de la secretaría de seguridad pública municipal. "La Hermandad" está de vuelta. (Con información de Agencias)


Nerviosismo y temor en UFE

Podemos enlistar y hacer historia de como han venido pasándose el mando, como una red de complicidad y protección, ?los hermanos?. los altos mandos  están inquietos, que no se han dado a la fuga porque están bien vigilados y otros ya detenidos. Benjamin García Davila, Federico Marquez Solís, Heriberto Barrera Ponce, Silverio Córdova, Francisco Vlasco Delgado, Miguel Angel Quintana, Miguel Angel ramos Real, Luis León Magno Beltran Pineda, Luis Felipe Saiden, Juan José Montiel, Manuel Vera Salinas y se sospecha de la actual directora de la policia ?La Vikinga?, María Esther Estiubarte Origel. Todo empezó desde el gobierno de Mario Villanueva Madrid. Reiteramos que algunos están ya sometidos a la procuración de justicia.
Los activos saben que según pasen los días del arraigo de Velasco Delgado y sea "persuadido" en los interrogatorios de la SIEDO y de ofrecer la verdad de los hechos que culminaron con el asesinato del general de brigada Mauro Enrique Tello Quiñones, su chofer y teniente Getulio César Román Zúñiga como del sobrino del edil de Benito Juárez, Juan Ramírez Sánchez, seguramente las autoridades judiciales federales vendrán por sus cómplices.
Porque después del cateo realizado en la oficina que ocupara el ?Vikingo?, decenas de  elementos de la policía preventiva, adscritos a la Unidad de Fuerzas Especiales (UFE) no se han presentado a laborar.  El nerviosismo y el temor, se van apoderando cada vez más de Seguridad Pública, conforme avanzan las investigaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).