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Exigen bloquear tráfico de armas

por on Febrero 05,2009

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Propondrá fracción demócrata del Congreso de EU al presidente Barack Obama regresar al cumplimiento de prohibición de venta de armas para reducir la violencia en EU y México, porque limitaría el número armamentístico que fluye entre ambos países

WASHINGTON, D.C. EU
AGENCIAS

El legislador demócrata Eliot Engel dijo que pedirá al presidente de Estados Unidos de Norteamérica, Barack Obama preste más atención a América Latina y restablezca una ley que prohíbe la venta a civiles de ciertas armas de asalto, porque muchas caen en manos criminales en México.  
Engel precisó que ?pronto? enviará una carta a Obama para pedirle que restablezca una ley aprobada por el Congreso en 1994 que prohibía la venta a civiles de ciertas armas de asalto semiautomáticas o de alto calibre.
Es necesario que el gobierno de Estados Unidos no sólo reduzca la demanda de drogas en su territorio, sino también que aumente el combate al contrabando de armas a México. ?Si regresamos al cumplimiento de esa prohibición (de venta de armas), se reduciría la violencia en EU y se reduciría también en México, porque limitaría el número de armas de asalto que fluye? entre ambos países, explicó.
La ley fue aplicada durante las presidencias de George Bush y William Clinton, pero caducó en 2004 bajo el mandato del hijo del primero, George W. Bush.
Durante una audiencia en el Congreso, Eliot Engel destacó la urgencia de restablecer esa ley, al señalar que 90 por ciento de las armas utilizadas en actos de violencia relacionados con el narcotráfico en México ?se origina en Estados Unidos?.
Recalcó que por eso es necesario que el gobierno de Estados Unidos no sólo reduzca la demanda de drogas en su territorio, sino también que aumente el combate al contrabando de armas a México., pór la desatada ola de ejecuciones y aumento de la delincuencia organizada.
?Si regresamos al cumplimiento de esa prohibición (de venta de armas), se reduciría la violencia en EU y se reduciría también en México, porque limitaría el número de armas de asalto que fluye? entre ambos países, explicó.

BURLAN ESTIPULADO
EN INICIATIVA MÉRIDA

México tiene medidas estrictas sobre la posesión de armamento, por lo que los narcotraficantes recurren al contrabando de armas estadounidenses para controlar sus rutas para el trasiego de drogas ilegales hacia la Unión Americana.
México y EU por eso se dan a la tarea de revisar la Iniciativa Mérida; donde funcionarios estadounidenses y mexicanos se reunieron en esta ciudad en una sesión plenaria para dar seguimiento a los acuerdos de la Iniciativa Mérida, donde se analizaron dos de los temas prioritarios; el desmedido consumo de droga en E.U y el imparable tráfico de armas a México; informó la embajada de Estados Unidos en México.  En un comunicado, la representación diplomática detalló que el encuentro se llevó a cabo el pasado 3 de febrero y fue encabezado por el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, de la SRE, Carlos Rico Ferrat.
El funcionario mexicano recibió a una delegación encabezada por la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, Leslie Bassett, quien se encuentra al frente de la representación diplomática en tanto se nombra a un nuevo embajador.  También asistió William McGlynn, subsecretario adjunto principal para Asuntos Internacionales de Narcóticos, y otros funcionarios, con el fin de avanzar en las conversaciones de los proyectos comunes emprendidos bajo la Iniciativa Mérida.
La reunión da seguimiento a lo establecido en la carta de acuerdo mediante la cual se liberaron los primeros recursos de la Iniciativa, firmada el 3 de diciembre pasado por el subsecretario Carlos Rico y el entonces embajador de Estados Unidos en México, Antonio O. Garza.  Igualmente se retomaron temas de la reunión de consulta de alto nivel efectuada en Washington D.C., el 19 de diciembre pasado, a la que acudieron varios secretarios de Estado de ambos países. Destaca que esta sesión plenaria es la primera de muchas otras por venir. "Los grupos bilaterales de trabajo, presididos por funcionarios de México y los Estados Unidos, comenzarán a reunirse regularmente para abordar los proyectos de la Iniciativa Merida, los cuales van desde el equipamiento hasta la capacitación y el fortalecimiento institucional" , expuso.  La intención es que los grupos evalúen el progreso de los distintos proyectos y emitan recomendaciones para la cooperación y colaboración en el futuro, toda vez que ambos países "están comprometidos a reducir el tráfico de drogas ilegales, de armas y de efectivo" .  En el mismo documento, la Embajada manifestó la confianza del gobierno norteamericano de avanzar en el combate al tráfico de drogas, armas y dinero en efectivo, mediante el trabajo conjunto, en beneficio de la seguridad en ambos países.  En la primera etapa, la Iniciativa Mérida aportará 400 millones de dólares a México y 65 millones a Centroamérica y el Caribe para la adquisición de equipo táctico y de inspección no invasivo, así como tecnologías y sistemas seguras de comunicación, entre otros, para combatir al narcotráfico y a las organizaciones criminales.

los ?rifles?
al narco

Los drogadictos estadounidenses han sido tradicionalmente justificados por su gobierno en la medida en que responsabilizan a México, con su débil estructura legal e institucional, de todo el problema del narcotráfico. El mantra es que el vendedor, y no el comprador, es el culpable. Ahora el argumento se revierte y los políticos de aquella nación parecen forzados a aceptarlo: las armas que usan los cárteles de la droga provienen de Estados Unidos y la violencia resultante les llama a la puerta.
Hace dos meses la entonces secretaria de Estado del país vecino, Condoleezza Rice, dijo frente a la secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Patricia Espinosa: ?Yo sigo el tráfico de armas en todo el mundo, y nunca he sabido que a los traficantes de armas ilegales les importe mucho la ley. Así es que simplemente no acepto la noción de que el levantamiento de la prohibición (a la venta de armas de alto calibre en tiendas estadounidenses) haya conducido a los traficantes de armas a incrementar sus actividades?. Haberlo dicho antes. Bajo esa lógica, levantemos también la prohibición al tráfico de drogas.
Revelada esta contradicción, ambos países pueden establecer un diálogo más razonable: mientras la demanda de drogas en Estados Unidos genere un mercado lucrativo siempre habrá proveedores en México ?con distribuidores en suelo ?americano?? dispuestos a satisfacer ese consumo incluso si eso implica comprar rifles, granadas, bazucas y lanzacohetes. La consecuencia inmediata fue un estallido violento en México, pero que puede reproducirse en al menos 250 ciudades estadounidenses donde los cárteles tienen presencia.
Bajo esta amenaza que se incuba ?en las entrañas del monstruo? voces de alarma más allá de la frontera norte llaman a romper con el dogma de eludir su responsabilidad en el narcotráfico, de diferenciar sus armas de ?nuestras? drogas.
Joseph Nye y Robert Keohane lo mencionaron hace tres décadas al proponer en las relaciones internacionales el modelo de la interdependencia; es decir, lo que el presidente Felipe Calderón le dijo al recién ungido Barack Obama en la reunión que tuvieron hace unas semanas: ?Si le va mal a México, le va mal a Estados Unidos?.
La respuesta del mandatario estadounidense estuvo teñida de buenos deseos, pero nada más. Por eso resulta alentador que ayer el presidente del subcomité de Asuntos Exteriores para el Hemisferio Occidental, el demócrata por Nueva York Eliot Engel, anunciara la conformación de un grupo de 40 legisladores que demandará a Obama prohibir la venta de armas de asalto que termina en manos de narcotraficantes. Cuando menos parece que un sector de la política de aquel país ya se anima a decir en voz alta lo que otros, como el propio presidente afroestadounidense, dicen en voz baja.
¿Sabrá el gobierno de México cuál es su papel en este rubro? Hasta hoy las acciones de los gobernantes nacionales no lo muestran. Basta pararse en una de las garitas de la frontera para percatarse de que en la periferia norte no se revisa ninguna cajuela, camión o remolque. Ni la sombra de lo que sucede del otro lado.
La interdependencia entre los dos países, innegable por cuestiones comerciales, de seguridad incluso de consanguineidad, hace ineludible la responsabilidad compartida. ?Nos alientan los esfuerzos? contra el tráfico de armas, ha dicho el embajador de México, Arturo Sarukhán. Esperemos que la convicción sea también de Hacienda, Cancillería, Gobernación y los gobernadores, todos responsables de la seguridad en América del Norte. (REDACCION)



 



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