Advierten cibercampañas calumniosas

IFE, ENTRAMPADO RUMBO A ELECCIONES DEL 5 DE JULIO

Olvida IFE que Internet ha sido utilizado por partidos y candidatos para emprender la guerra sucia, al no existir reglamentación ex profeso y destinarse menos recursos que canalizar a medios electrónicos. No se descarta que aquí los aspirantes del PRI y PAN a una curul federal por los distritos I, II, III, hagan uso de la red para hacer proselitismo y llegar a los cibernautas. Los candidatos del PRD harán lo propio apenas reciban línea del Comité Directivo Nacional.

CANCÚN, QROO
OMAR ZÚÑIGA
RENAN MOGUEL

A seis días de haber iniciado el proceso electoral federal, que concluirá en las urnas el día 5 de julio, el Instituto Federal Electoral (IFE), no encuentra la solución a los problemas de spot publicitarios, aunado a que no existe una regulación para las cibercampañas.
Se le ha olvidado al IFE que el Internet ha sido utilizado por los partidos políticos y candidatos para emprender la guerra sucia, como en la campaña para elegir presidente en el 2000, donde las descalificaciones, acusaciones de corrupción, mentiras, falsas promesas y hasta vida personal fueron subidas a la Red, sin que existiera una reglamentación de por medio.
No se descarta, que aquí en Quintana Roo, los aspirantes del PRI a una curul federal por los distritos I, II, III; Roberto Borge Angulo, Rosario Ortiz Yeladaqui y Carlos Joaquín González, respectivamente; el del PAN por el distrito I, Gustavo Ortega Joaquín, hagan uso de la red para hacer sus campañas y llegar a los cibernautas. Los candidatos del PRD harán lo propio apenas reciban línea del Comité Directivo Nacional.
Ante este panorama, el consejero del Instituto Federal Electoral (IFE) Virgilio Andrade aseguró que por el momento no hay ningún proyecto para reglamentar las campañas en medios virtuales, sea en páginas como YouTube o en comunidades como Facebook, Hi5 o MySpace. Rechazó que hasta el momento haya algún convenio con el sitio de videos en la red para prohibir la difusión de contenidos electorales de corte propagandístico o crítico hacia algún candidato, como se ha especulado en medios.
El consejero electoral admitió que puede pulular por internet la propaganda negativa de ciudadanos contra partidos, de no presentarse denuncias expresas por cada caso.
La propaganda calumniosa se analiza únicamente a petición de parte, independientemente del medio en el que se transmita. Si no hay una denuncia previa, el IFE no interviene, ?en absoluto, en nada?; el IFE no actúa de oficio, nunca va a actuar de oficio frente a la propaganda calumniosa o denigratoria porque la ley se lo prohíbe, señaló al ser entrevistado en la sede de dicho instituto, sentenció.
Solamente que un partido se queje por presunta propaganda de otro partido el IFE puede actuar. Si es un particular, se debe demostrar que hay un partido detrás de él para intervenir directamente.
?La denuncia tiene que ser en contra de un partido o si se cree que detrás de alguna propaganda de este tipo hay algún partido?, insistió el presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos del IFE.
Ante denuncias expresas, dependiendo del caso, se solicita a los administradores del portal o a los administradores jurídicos para que intervengan. Habrá casos de portales que no se administran en México, pero hasta que ocurra, entonces se abrirán procedimientos ?casuísticos?, señaló.
?Es el mundo casuístico, es un asunto inevitable en una dinámica como la electoral. La dimensión de la propaganda emitida por ciudadanos, presuntamente denigratoria a juicio de alguien que se sienta agraviado, entra en el mundo casuístico?, o sea a la aplicación de la norma de manera especial y no de forma general.
Aún así, aseguró que no habrá vacíos, ?todo eso se tendrá que analizar de acuerdo a las circunstancias de modo, tiempo, lugar y sujeto a los criterios generales con los que una autoridad analiza un caso?.
Nunca hay vacíos, porque la autoridad está obligada a atender, por la vía reglamentaria o por la vía casuística, las denuncias que se le presenten. Si es por esta última vía, hay criterios desarrollados a lo largo del tiempo que se pueden aplicar.
Estas declaraciones toman gran relevancia en un México que crece a pasos agigantados en el uso de Internet; según datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Historia (INEGI), el número de usuarios de internet el año pasado ascendió a 22.3 millones de personas, cifra 341% superior a la registrada en 2000, cuando había 5.05 millones.
El Instituto indicó que las personas que utilizan actualmente computadoras suman 31.9 millones, lo que significó un aumento del 114% comparado con los 14.9 millones de usuarios que había en 2000.
La institución indicó que 7.12 millones de los 27 millones de hogares mexicanos cuentan con computadoras, cifra que equivale al 25.7% del total.
No obstante, de los 7.12 millones de casas que cuentan con computadoras, solo 3.7 millones disponen de una conexión a internet, la mayor parte de ellos a través de banda ancha. Respecto al sitio donde se accede al internet un 62.3% lo hizo en un lugar fuera del hogar, mientras que el restante 37.7% lo hizo en su propia casa.

DELICADO RECURSO
PROPAGANDÍSTICO

Tomando en cuenta esta cifra, los partidos políticos o los ciudadanos interesados, podrían utilizar la Red para realizar todo acto propagandístico, pero no sólo eso, sino también emprender una sistemática guerra sucia contra el candidato opositor; como lo acontecido en los años 90s, cuando en 1997, los tres principales candidatos que pretendían asumir el gobierno del Distrito Federal emplearon a Internet como un recurso propagandístico en sus campañas. Dada la trascendencia de los comicios, inclusive los administradores de los sistemas de información en línea de Alfredo del Mazo, Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Castillo Peraza adquirieron dominios independientes a los sitios WWW de sus partidos políticos.
Las páginas WWW de Alfredo del Mazo (PRI), disponían del siguiente dominio http://www.delmazo97.org.mx. Los responsables del sitio WWW del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas también gestionaron ante NIC-México la adquisición del siguiente dominio http://www.cardenas97.org.mx
En cambio los responsables del desarrollo del sitio WWW de Carlos Castillo Peraza compraron en Estados Unidos un dominio destinado a propósitos comerciales: http://www.castilloperaza.com
Independientemente de las acciones propagandísticas que emprendieron en Internet los entonces candidatos a la jefatura del gobierno del Distrito Federal, los sitios WWW del PRI, PAN y PRD publicaron notas informativas sobre el desarrollo de las campañas, actividades de los candidatos, entrevistas, currícula. La importancia misma de las campañas forzó a que los administradores de los sistemas de información en línea de los partidos políticos en la necesidad de extender una liga hacia las páginas WWW de los referidos candidatos, transitando así, no sin oponer algunas resistencias, de esquemas de información en línea rígidos y verticales hacia modelos particularizados y horizontales.
El desarrollo de tales acciones propagandísticas a través de Internet no estuvo ajena a la elemental incorporación del recurso de las descalificaciones. Así, por ejemplo, a mediados del mes de mayo de 1997, la página principal del sitio WWW del candidato Carlos Castillo Peraza, desplegaba la siguiente leyenda:
"Adquiere tu copia de la escritura en la que Cuauhtémoc Cárdenas, candidato competidor (SIC) del PRD, le vende un terreno del Estado de Michoacán a su familia".
Las insinuaciones, golpes bajos y descalificaciones previsibles en el desarrollo de toda campaña electoral competida y "cerrada" entraban a Internet. A partir de esas elecciones un amplio número de candidatos a puestos de elección popular, sin distinción de partido, empezaron a contemplar el uso de Internet en sus estrategias de campaña.
De forma paralela al esfuerzo propagandístico que realizaron en Internet los administradores de los sistemas de información en línea de los candidatos Cuauhtémoc Cárdenas, Francisco Labastida y Vicente Fox, militantes de los partidos políticos y simpatizantes de los candidatos realizaron un sorprendente esfuerzo propagandístico, erigiéndose como emisores independientes que pretenden incidir en la intención del voto de los usuarios de Internet en México.