Fausto Fernández Ponte
"Detrás de la religión está la tiranía". Práxedis Guerrero
I
Hoy se celebra lo que en la cultura cristiana se conoce como la Navidad, la fecha arbitrariamente dispuesta del nacimiento de Jesús Cristo de Nazaret, a quien, también de modo arbitrario, se le atribuye la fundación del cristianismo.
El cristianismo existe en una miríada de variantes. Hay cristianos católicos, protestantes, ortodoxos, coptos, verdaderos, etcétera. Es, como la judaíca y el Islam, religión abrahámica, devenida de aquella.
La fecha conmemorativa del nacimiento de Jesús Cristo, no es, empero, celebrada bajo esa connotación en gran parte del mundo, pues millones de habitantes del planeta no son cristianos; un grueso demográfico denso de la población global es atea bajo modalidades variopintas.
La frase de Guerrero en el epígrafe de la entrega de hoy describe el contexto del tiempo del autor, escritor y periodista revolucionario y compañero de trinchera política de Ricardo Flores Magón. Es frase incompleta.
La frase de Guerrero es parte de una cláusula que concluye así: "Detrás del ateísmo, la libertad". ¿Qué quiso decir éste precursor de la Revolución Mexicana que asusta a panistas, priístas e incluso a perredistas?
Muchas décadas antes de Guerrero, otro mexicano ilustre, Ignacio Ramírez, El Nigromante, escribió: "Escudándose en el derecho divino, el hombre considera a sus hermanos como un bien mercantil".
II
También en el siglo XIX, Antonio Caso dijo: "un renacimiento religioso y moral pondrá sus destellos sobre las ruinas de México que simbolizan en la historia el fracaso de un siglo de egoísmo".
¿Egoísmo? ¿Un siglo de egoísmo? ¿El siglo XIX? ¿O el XX? Las definiciones de Caso, como las de El Nigromante y Guerrero, son atañederas al México de hoy, portentosamente válidas, por actuales. Muy actuales.
Sin duda, al neoliberalismo económico como se le conoce hoy germinaba apenas, a contrapelo del liberalismo también económico. Por ello cáenle cuales anillos al dedo las paráfrasis aquí traídas a cuento.
Si el siglo XIX fue de mercantilismo egoísta, soez y, ergo, insultante y, por ende, ofensivo, en los siglos XX y XXI el mercenarismo díscolo define su decurso. La efeméride del nacimiento del nazareno es sólo un grotesco pretexto comercial.
No más. Justificación de las manifestaciones más rampantes de egoísmos, frivolidad, lo pueril, sin significados filosóficos profundos, y ocasión para predicar ?sí, predicar? que un nuevo mesías ha aparecido.
El nuevo mesías no es un hombre con o sin divinidad inferida, real o supuesta o simbólica, sino un objeto inanimado, un fetiche pues: el dinero. Un fetiche con un poder de tal enormidad que concita adhesiones hondas.
III
Y, así como concita adhesiones (y lealtades), concita también terror. Vero: el fetiche del dinero, ese mesías que hace milagros y que sí convierte el agua en vino y saca de la nada peces para freír, transforma todo.
Transforma al hombre de tal manera que éste sufre una metamorfosis especularmente dramática. Transforma, por supuesto, a las instituciones creadas por el hombre, incluyendo notoriamente a las propias iglesias cristianas.
La transformación ha sido y es en lo cualitativo y lo cuantitativo. Las iglesias cristianas son hoy poderosos entes políticos y vehículos de control social, económicos y financieros, dedicados a los negocios lícitos ilícitos.
Disponen además de activos líquidos seguros que se representan en las limosnas y donativos de los creyentes. No son pocos los jerarcas y curas rasos que exhiben vena codiciosa, usura, avaricia y desmedida ambición de poder.
Éstas reflexiones ?premisas, en realidad-- tienen por desenlace silógico la toma de conciencia de verismos insoslayables acerca de la religión organizada para fines de poder político y/o económico.
En esos fines aberrantes destacan las religiones abrahámicas y, de éstas, en particular la cristiana, y nos lleva a distinguir que para el creyente en un dios huelgan los intermediarios investidos de farsantía parafernálica.
Que aproveche el caro leyente la Navidad para meditar acerca de la obsesión fetichista, pues ésta conduce a la enajenación alienante. Para hablar con su dios no necesita curas, obispos o arzobispos.¡Feliz Navidad!
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Glosario:
Abraham: relativo o perteneciente al profeta Abraham y el Viejo Testamento bíblico; éste es común a las religiones judaica, cristiana e islámica. El cristianismo nació como secta del judaismo, 33 años después del discernimiento arbitrario de la fecha del nacimiento de Jesús Cristo.
Caso, Antonio (1883-1946) Filósofo y escritor mexicano.
Farsantía: de farsante. De farsa.
Fetiche: ídolo u objeto de culto al que se atribuyen poderes sobrenaturales.
Parafernálica: de parafernalia. Actos y enseres propios de una ceremonia civil o religiosa, personal o colectiva.
Ramírez, Ignacio (1818-1879): Escritor, periodista, político y abogado mexicano, ideológo liberal.
Silógico: de silogismo. Desenlace lógico de una concatenación de premisas.