Nos amenazan crisis y hampa

NOTICIAS DE CANCÚN, Q.ROO
J. BASILIO ARÉVALO CAMPOS

En el Continente existe una situación de alarma por los elevados índices de criminalidad, que se han convertido ya en un creciente riesgo para la economía y el desarrollo de la región.

Cual si fuera un contagio, para algunos mexicanos la crisis que inició en Estados Unidos ya aterrizó.
Según una encuesta elaborada por Carlos Ordóñez, Aarón Aleé y Angel Alemán, patrocinada por EL UNIVERSAL, casi la mitad de los participantes (500) opina que sí se ha visto afectada.

Del universo levantado y a la pregunta de ¿Cuál diría que es el principal problema que enfrenta México en estos momentos? 52 por ciento opinó que inseguridad, 13 por ciento crisis económica, siete por ciento narcotráfico, 6 por ciento desempleo y 5 por ciento corrupción.
Sobre la pregunta ¿El problema de... está mejor, mucho mejor, peor o mucho peor ahora que hace dos años? El 90 por ciento acertó a decir que, sobre la inseguridad, mucho peor (la última opción); 87 por ciento dijo que narcotráfico; 74 por ciento considera que la economía y 67 por ciento que el desempleo.

El panorama pues, no es alentador, pese a que a las 19:00 horas el Ejecutivo federal emitió su mensaje a la Nación para hacer frente al crisis económica mundial "con diversos instrumentos de política económica", señalando que el programa emitido "no es un rescate financiero, ya que el sistema bancario y financiero mexicano ha mostrado solidez".

Pero, a propósito del tema y más allá de las estadísticas, que de por sí resultan preocupantes, en el Continente existe una situación de alarma por los elevados índices de criminalidad, que se han convertido ya en un creciente riesgo para la economía y el desarrollo de la región.
Es así que las dos principales amenazas para América Latina son la inseguridad y la crisis financiera, que han coincidido en el continente, aseguró José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
"Lo que ha pasado en América Latina es que hemos convivido con un fenómeno de criminalidad que va en ascenso, pero no lo hemos considerado como una de las principales amenazas a la democracia y a la vida de todos nosotros", puntualizó en la entrevista concedida en el programa Así se habla, conducido por el periodista Pascal Beltrán del Río.

Insulza, quien participa en México en la primera Reunión de Ministros en Materia de Seguridad Pública de las Américas, explicó que las estadísticas de mortalidad por homicidios rebasan las de salud mundial.
Según la Organización Mundial de la Salud, en América Latina y El Caribe la tasa de homicidios es de 22.9 por cada cien mil habitantes.
Es por ello que, enfatizó el titular de la OEA, el peligro que representa la criminalidad en todo el continente americano, sin importar cifras, mantiene en alerta a todas las naciones.

?Tanto en los países que superan los 40 o 50 muertos, como en los que tienen cinco o seis, los titulares de los diarios o noticiarios televisivos van por lo mismo. La alarma pública existe más allá de las estadísticas.?
Ello coincide con los datos presentados por la Coordinación de Investigación y Opinión Pública de EL UNIVERSAL sobre que el narcotráfico no es el único culpable de la situación que viven los países de América. "La delincuencia organizada es también un problema grave que ataca a la sociedad y trae consigo tráfico de personas, delincuencia urbana y fragmentación de la estructura social.
Por ello, José Miguel Insulza no dudó en afirmar que mejorar no sólo el trabajo de la policía, sino el sistema de justicia y el carcelario representa la verdadera lucha contra la delincuencia, pues, ?de lo contrario, si las policías se esfuerzan por detener a delincuentes, pero la justicia los pone en libertad o los carceleros los dejan escapar, la cosa no sirve?.

A pregunta expresa sobre qué influye más en la delincuencia, si la pobreza o la impunidad, afirmó que los dos factores son igual de trascendentes en la actual situación.
?Se ha querido endurecer las penas, pero se ha demostrado en el mundo que lo que más sirve es la certeza de la pena y no el tamaño.?
Sobre la pobreza, tanto alimentaria como educativa, Insulza aseguró que la falta de trabajo y de educación son el ?caldo de cultivo? de la delincuencia, y en América Latina uno de cada cuatro jóvenes ni estudia ni trabaja.
--Esta situación ¿está afectando el desarrollo?

?Sí, hay cifras del Banco Mundial y del Centro Monetario Internacional sobre los altos costos del delito, de los juicios, de la investigación del delito. Son bastantes millones de dólares; no es barato?, aseveró.

AFECTACIÓN ECONÓMICA

El daño que se produce en la economía es grave, pues la inversión extranjera no llega a los países, y los que viven del turismo se ven afectados por la imagen de violencia que impera en sus ciudades, subrayó.
Sin lugar a dudas, prosiguió, la inseguridad en el continente perjudica de manera directa la estabilidad económica.
Insulza también habló de la crisis financiera que padece actualmente un país que controla la economía mundial, es decir, Estados Unidos.
?El señor que trabaja en cualquier negocio tiene que traer su mercancía y llama al banco para pedir un crédito, pero le dicen que no hay. ¿Entonces cómo va a llevar su mercancía? Se ve afectado. El ciudadano común resulta afectado?, ejemplificó.
En su opinión, la irresponsabilidad de un grupo financiero, que no tuvo control en sus inversiones, fue el que causó la crisis financiera. Los bancos comenzaron a facilitar más crédito sin medida y los grupos financieros se extendieron sin control, lo que ahora resulta en una crisis, explicó.

?El daño ya está hecho, se fue la plata, pero el dinero no. Hay que recuperarlo, aunque sí vamos a vivir tiempos en que se va a apretar el crédito; habrá dificultad de liquidez en créditos.?
Es obvio que el desarrollo de la economía mundial disminuirá en gran medida, continuó, pues las inversiones bancarias se contraerán pese a que los países de América Latina ?han tenido buen manejo financiero y no nos debería afectar los incrementos financieros?.

A consecuencia de estos errores económicos, el crecimiento de los países será más bajo y se dará una caída en el empleo, pues, por ejemplo, dijo que si una empresa ya no tiene capacidad de producción dejará de requerir personal.
?Una línea de vuelo que tenga menos vuelos requerirá de menos mecánicos.?
Insulza afirmó que no debemos autoflagelarnos sobre la crisis, pues no habrá ?dramas? como en los años ochenta y noventa, ?pero tampoco tendremos días fáciles?.
?La migración será afectada por la dificultad para ir a trabajar a Estados Unidos. ¿Esto tiene un efecto en el caso de las remesas?
?En la ciudad donde yo vivo me paraba en una construcción y oía hablar a muchos el español, pero ya no?, señaló, ya que los primeros que pierden el empleo en situación de crisis son los ilegales.


El problema de las remesas

La caída de las industrias, en particular de la construcción, afecta directamente a los migrantes, ya que les pagan menos, trabajan menos días o pierden el empleo definitivamente, recordó.

Por lo que está convencido que los migrantes latinoamericanos mandarán menos dinero a sus familias, porque el poco que ganen en esta situación de crisis lo necesitarán para sobrevivir en Estados Unidos.
Lamentablemente ?hay países en Centroamérica que viven de las remesas, son su principal ingreso?, y México es uno de los países que se verá más afectado, recalcó.

En este sentido, urgió a los gobiernos latinoamericanos a que tras las elecciones en Estados Unidos se trabaje en una ley de migración con cualquiera de los candidatos que gane los comicios presidenciales.
?Hay quienes dicen que no es momento, pero todo lo contrario, en la medida en que la crisis económica y el número de ilegales disminuya será un mejor momento para discutir más tranquilos la ley migratoria.?