CANCÚN, Q.ROO
ROMAMY MIRANDA GUTIÉRREZ
LA ENTREVISTA: Paul Carrillo de Cáceres, ex dirigente del PRI, actual delegado del Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización de la Propiedad en Cancún (Infovir).
DECÍA LUIS D. COLOSIO EN 1994: Yo veo un México de jóvenes que enfrentan todos los días la difícil realidad de la falta de empleo, que no siempre tienen a su alcance las oportunidades de educación y de preparación. Pero también veo jóvenes que cuando cuentan con los apoyos y oportunidades participan con su energía en el progreso de la Nación.
Ajeno a un vasto periplo y aunque pertenece a las familias "custodia" del poder en Chetumal, se aproxima al ideal del político que en 2011 puede hacer el milagro de regresar al tricolor al Ayuntamiento de Benito Juárez, porque dicen, tiene imagen y carisma, cuenta con habilidades políticas y está preparado para el ejercicio del poder.
EN EL CADUCO SISTEMA POLÍTICO MEXICANO los jóvenes eran un cero a la izquierda, uno que otro recomendado entraba a las filas partidistas con algún cargo, los demás eran desechados después de cada contienda electoral, de ahí el término de dinosaurios porque siempre jugaban los mismos actores sin dar oportunidad a los jóvenes.
Después empezaron a abrir los ojos impulsados por la ideología de esos tiempos. Cansados los jóvenes de respaldar a líderes sin propuestas, se sienten desencantados y prefieren mantenerse al margen de la política. Parte de esta apatía es el resultado de los vicios que la política arrastra desde hace décadas: corrupción, clientelismo, opacidad... "Combatir el desprestigio histórico toma tiempo y es costoso. No creo que el destino de un país dependa sólo de su gobierno, es absurdo; el desarrollo depende de su sociedad y México con los jóvenes va a salir adelante. Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica, pero la historia los juzgará?, se refiere nuestro entrevistado.
Cuando Paul Carrillo de Cáceres era pequeño, no sabía que iba a ser priísta, y mucho menos ser miembro del Frente Juvenil; en suma, no sabía que iba ser un joven político reconocido dentro de su partido. Paul Carrillo priista por convicción, no es sólo el inesperado político. Para una buena parte de la clase política parece ser el prototipo del político moderno, del nuevo siglo mexicano. Está muy lejos de ser un político de larga trayectoria cuyos periplos pudieron crear una extensa red de aliados o socios políticos. Y menos tiene llenas las paredes de su oficina con diplomas de relevantes cargos a lo largo de su carrera como servidor público. No, Carrillo de Cáceres es un político joven, priísta de siempre, pero que hasta hace un par de años no pasaba de ser un modesto secretario particular, hoy es el delegado del Instituto de Fomento a la Vivienda y Regularización de la Propiedad en Cancún (INFOVIR).
Pertenece a las familias "custodias" del poder en Chetumal y su carrera política fue llevada de la mano por el ex senador Jorge Polanco Zapata. Entre sectores del PRI, se aproxima al ideal del político que en 2011 puede "hacer el milagro" de regresar al tricolor al Ayuntamiento de Benito Juárez. Porque, dicen, tiene imagen y carisma, cuenta con habilidades políticas y está preparado para el ejercicio del poder. Y porque está claro -aunque no sea el mejor momento para ello- que tiene liderazgo. A pesar de esto, ha sido cuestionado por haber aceptado la dirección del instituto, sobre todo porque dicen, que después del tránsito por diversos cargos públicos y políticos, adquirió la experiencia y la sensibilidad necesaria como para ambicionar mayores responsabilidades. Despacha en su oficina amplia y austera. El lugar transpira su presencia. Su escritorio rectangular está repleto de papeles y sin computadora. El joven priista de 36 años, no utiliza ni nunca utilizó ese tipo de equipos. No lee documentos en pantalla, ni envía o recibe e-mails. Paul acostumbra decir que toda la información necesaria para tomar una decisión es alcanzar en una hoja de papel. Es un joven de estatura mediana y gestos afectuosos, ingresa, finalmente, a la oficina para la entrevista. Viste una camisa verde, con sus iniciales bordadas, y pantalón de mezclilla. En la plática, no rehusó responder una sola pregunta. Con buen humor, sentado delante de mí con el brazo apoyado en el sillón, saboreando un sabroso café, apenas endureció el tono al comentar que animal admiraba: ? al tiburón, es un animal solitario, es un depredador perfecto, es grande, es temible, y es una maquina perfecta de cacería, no de matar , sino de caza?. Nada romántico, sin embargo le gustan las cosas antiguas, como Sofía Loren y los boleros. Sus películas favoritas Tiburón, son Tiempos Modernos, de Charles Chaplin, y El Cid, un épico de capa y espada con Charlton Heston en el papel principal. Le gusta saborear la comida yucateca, y le gustaría conocer Sudáfrica. Odia la hipocresía. Y se identifica con Martín Luther King porque ?fue un hombre que se metió a la política sin quererse meter, fue recto, de pensamiento firmes, amaba su raza, amaba a su país y porque fue un hombre tan transparente convencido de lo que estaba buscando que termino como terminan muchos tipos de esos hombres asesinados?.
Y recuerda: A finales del 97 después de que terminó la carrera en la Universidad en Monterrey partió a trabajar en un banco a Mérida, porque en esa época había muy pocas posibilidades de trabajo en el municipio de Benito Juárez, sobre todo porque veníamos de la crisis financiera del 95. Los indicadores económicos revelados mostraban ese tiempo que las importaciones en México cayeron 26 por ciento, por consecuencia afectó indudablemente a todo el estado. Me abrió una puerta el Frente Juvenil. Cuando ingresé eran otros tiempos, el partido estaba fortalecido, había más institucionalidad", refirió.
-- ¿Cuál era tu anhelo en esa época?
Soy miembro del PRI, de toda la vida. Y, desde luego, estoy integrado al partido en el que la declaración de principios, los programas de acción, establecen lineamientos muy claros de un partido popular, un partido nacionalista, un partido democrático, con compromiso social. Esa es mi filosofía, y la filosofía formal de mi partido. Mira, antes era un orgullo ser priista, - con esto no quiere decir que reniego de mi partido- en esos tiempos pertenecer a un partido y tener una credencial era verdaderamente una cuestión de orgullo. Actualmente se ha perdido ese valor Se ha perdido el cariño por los emblemas. En los últimos doce años se ha enfrentado a luchas internas que nos han desvastado Y los culpables de esto todavía se resisten a salir del instituto político cuando ya debieron de haberse ido. Pero soy priista de convicción.
-- Algunos de tus compañeros contaban con la ayuda de un padrino que los guiaba, los colocaba, hablamos de la influencia de un Carlos Cardin. ¿Tenias tu algún padrino que guiara tus pasos, es decir, un maestro?
¡Claro!, en su momento fue Jorge Polanco y Mario Villanueva Madrid. A Mario Villanueva lo conocí cuando aspiraba a ser Presidente municipal. Cancún era muy pequeño y Villanueva se acerca a ciertos grupos sociales, entre esos grupos estaban mis padres y se hacen muy amigos.
Mi primer trabajo fue en la Presidencia municipal de Benito Juárez como mensajero. Y ahí fue donde trabajé directamente con Jorge Polanco Zapata, quien era el secretario privado de Villanueva. Después me voy cuatro años a estudiar a la Universidad de Monterrey, sin perder el contacto con Polanco. Regreso a Cancún al Frente Juvenil. Y al que yo pedía concejo, el que me guiaba era Jorge Polanco.
-Al terminar este periodo tu carrera tomó velocidad. Estabas en el PRI, luego te fuiste a campaña o viceversa...un tiempo en participación ciudadana con Alor y actualmente te ubicamos en INFOVIR. ¿Fueron las circunstancias o algún poder influyo sobre tu carrera política?
Después del 98 Jorge Polanco busca la gubernatura y no se da por circunstancias de la propia política. El se aleja del PRI y me dice que esa lucha la tenia que encabezar el solo y me aconseja que me quede en las filas del partido. Pero no encontré un espacio en la administración de Joaquín Hendricks Díaz en los tres primeros años. Entonces me retire por un tiempo, atendiendo mi negocio particular. Me habla un día María Rubio de Hendricks y me ofrece ser su secretario particular, sin yo conocerla. Después de siete meses conozco a Adriana Teissier, que es esposa de Carlos Hernández Blanco, a quien conocí en la Dirección de Turismo 97-98. Me hice muy amigo de ellos y el propio Carlos me invita como secretario particular en Cozumel. Le pido la oportunidad a María Rubio, porque me sentía más cómodo trabajando más cerca de mi ciudad en la administración publica con un político muy conocido en el estado. Luego inicia la campaña de Francisco Alor Quezada, y me invita a trabajar como su coordinador de agenda y posteriormente encuentro un espacio como secretario de organización cuando Pedro Reyes era presidente municipal del PRI. Cuando el senador Pedro Joaquín Coldwell fue postulado en las elección del 2006, me invita a coordinar su campaña aquí en Benito Juárez y posteriormente Francisco Alor me invita a participar en la dirección de Participación Ciudadana. (Busque la segunda parte de la entrevista en la edición 990 de mañana)