HORAS DE PANICO POR CORRUPCION DE PFP

CANANEA, SONORA, VIVIO
* El irresponsable servidor público, sigue dentro de la SSP Federal como agregado en Colombia
 
* Más de 500 elementos PFP recién egresados no cuentan con armas ni equipo, sus jefes ni por enterados
 
En mis dos anteriores colaboraciones me permití reproducir parte de una carta del capitán Javier Herrera Valles dirigida al presidente Felipe Calderón Hinojosa, el pasado 15 de febrero. Como se sabe es una enérgica denuncia en torno de la incapacidad y malos manejos de Genaro García Luna al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Federal, algo de sobra conocido pero nunca antes dicho por alguien que pertenecía a esa dependencia y quien prefirió el despido y aún arriesgar su vida por decir la verdad.
Herrera Valles fungía como comisario general y coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal Preventiva, cuando envío la misiva, pero como consecuencia de la denuncia, desde finales del pasado mes fue separado de su cargo, sin embargo, todavía no le reciben su oficina con la intención bajuna de “embroncarlo” ¿a poco no es cierto?
De esta misiva resalta lo ocurrido en Cananea donde 40 vehículos pudieron transitar más de 400 kilómetros por carretera, sin que fueran detectadas la Policía Federal Preventiva, por su división Caminos y por la Agencia Federal de Investigación. En ese pueblo hubo 24 muertos como resultado de un enfrentamiento entre gatilleros del Cártel del Golfo y la policía estatal de Sonora, eso le costó el puesto a Francisco Javier Garza Palacios, brazo derecho de García Luna, aunque días después fue recompensado con el puesto de agregado de la PFP en Colombia, sin mayor sanción.
 
A continuación se presenta la tercera parte del valiente escrito, pues es grande su extensión:
“Otro de los movimientos realizados por García Luna fue el de Francisco Javier Garza Palacios, otro de sus hombres de confianza, a quien destituyó a mediados del mes de mayo del año pasado por los hechos ampliamente conocidos en Cananea, Sonora, al igual que el comisario general Héctor Alfonso Luévanos Becerra, entonces coordinador de Seguridad Regional y a otras cuatro personas, supuestamente por no haberle informado con oportunidad dichos acontecimientos, manteniendo en sus cargos a Héctor Alejandro Moreno Mendoza, procedente de AFI, quien se desempeñaba como supervisor de la zona noroeste de la Coordinación de Seguridad Regional.
Dentro de los cambios que también efectuó García Luna, releva a Armando Espinosa de Benito, comisionado de la División Antidrogas, nombrando en su lugar a Ramón Pequeño García, quien fungía como delegado del Cisen en el Estado de México, designando a Edgar
Eusebio Millán Gómez como comisionado de Proximidad Social, quien se desempeñaba como comisionado de la División de Servicios Judiciales y Ministeriales, integrando a Rosaura Paz como comisionada de Análisis Táctico Policial, pasando a Facundo Rosas como comisionado de la División de Inteligencia Policial, cargos que a la fecha no existen y carecen de sustento legal.
Actualmente, Ramón Pequeño García funge como titular de la División de Información y Análisis en sustitución de Rosaura Paz, quien a su vez ha removido de su cargo, por lo que podrá notar, señor Presidente, que únicamente hace relaciones con su gente de confianza, no existiendo continuidad en las responsabilidades asignadas con la consecuente falta de resultados positivos en la lucha contra la delincuencia.
En mayo de 2007, por órdenes de García Luna, se dio un curso a 200 elementos de la Coordinación de Seguridad Regional de la PFP y a 50 elementos de la AFI, con la finalidad de relevar a los 34 comandantes de región de la Coordinación de Seguridad Regional de la PFP y a los 32 comandantes regionales de la AFI, con una capacitación real con duración de dos semanas y tres semanas más en espera de órdenes, nombrando a los 34 regionales de la Coordinación de Seguridad Regional, de los cuales la mayoría no contaban con experiencia de mando y dirección (seis de éstos declinaron posteriormente a sus cargos) y con la finalidad de correr a los antiguos titulares de las respectivas comandancias regionales de la PFP y de la AFI, García Luna les retira la titularidad del cargo y mando e inventa un curso de Alta Dirección de la Academia Superior de Policía, denominación que le dio a nuestra Escuela de Profesionalización de la PFP (inmueble de la Policía Federal de Caminos) con duración de un año, donde pretendía reunir mil mandos de la PFP (y de la AFI), así como de Seguridad Pública de las diferentes entidades federativas, quienes, según su proyecto, serán los demandantes de las 500 estaciones de policía.
 Esta otra acción mediática de García Luna fue anunciada en los medios masivos de comunicación, trayendo como consecuencia que se interrumpa la continuidad a la capacitación de nuevos elementos, indispensables para incrementar el actual estado de fuerza, logrando únicamente su propósito original de que todos los comandantes de Región de la Coordinación de Seguridad Regional se jubilaran, ya que esa fue la verdadera intención del curso, así como para tratar de completar los mil elementos tuvieron que aceptar personal sin mando de la PFP, incluyendo sargentos y cabos, lo que creó descontento en la mayoría de los convocados, muchos de los cuales declinaron a dicho curso, siendo suplidos por voluntarios suboficiales y oficiales que creyeron en la buena voluntad del curso, participando actualmente 870 elementos.
En junio de 2007 terminaron su curso de técnico superior universitario 536 cadetes en el Instituto de Formación Policial de la PFP, en San Luis Potosí, quienes fueron distribuidos en 32 aeropuertos en la República Mexicana, los cuales iniciaron dicha preparación en junio de 2006, a quienes el 15 de octubre de 2007 vio usted, señor Presidente, realizar demostraciones de orden cerrado (instrucción militar) con un alto nivel de gallardía y disciplina, cuando Genaro García Luna le presentó las instalaciones de San Luis Potosí como Academia Superior de Policía, siendo mentira lo que le manifestó García Luna ese día, que rescató dicho plantel en ruinas.
Paralelamente, a los 536 elementos con el título de técnico superior universitario que actualmente cubren la seguridad de los aeropuertos, simplemente en dicha academia en un curso con una duración de tres meses a 510 elementos, con perfil de investigadores, mismos que fueron distribuidos a las 34 comandancias regionales para integrar las Unidades Modelo de Investigación Policial (UMIP), como las denominó y fueron dados de alta desde el 15 de agosto del año próximo pasado y supuestamente iban a efectuar funciones de investigación e inteligencia policial; hasta la fecha, no cuentan con identificación oficial, armamento, vehículos y equipo, por lo que no efectúan alguna actividad para lo que fueron capacitados. Escríbanos: [email protected]