Acusan negligencia en el IMSS

DENUNCIAN BURLAS Y MALTRATOS DEL PERSONAL
A una paciente la mandaron a realizarse una serie de complicados estudios de riñón, cuando su problema es en el colon

NOTICIAS DE CANCÚN
RICARDO TORRES

De una forma negligente, prepotente y déspota, se comportó la técnica Paloma Chávez y sus nefastos compañeros de la clínica regional del Instituto Mexicano del Seguro Social ubicada en la Región 510, pues la tarde del pasado viernes, trataron “con la punta del pie” a una derechohabiente, le cambiaron su expediente al igual que su radiografía, por si fuera poco, la dejaron varios minutos en la fría plancha y semidesnuda mientras que la irresponsable empleada se divertía en una silla giratoria.
Guadalupe Moreno de 38 años de edad, y domiciliada en la Región 505, señaló que la tarde del pasado viernes alrededor de las 16:00 horas, acudió a una cita en el departamento de urografía donde le iban a realizar un estudio de riñón y que por cierto la pasaron una hora y media después de lo señalado.
La derechohabiente, ya adentro fue recibida por la irresponsable Paloma Chávez, según el nombre que proporcionó la recepcionista, misma que le dijo que se desvistiera, se pusiera una bata, y se acostara en la plancha para tomarle una radiografía, luego de ello, se retiró no sin antes decirle que no se moviera de allí sin autorización de ella.
Desde ese momento comenzó el dolor de cabeza para la señora Guadalupe, pues la pseudo empleada la dejó más de 20 minutos acostada y muriéndose de frío por lo fuerte del clima, hasta que llegó otro empleado de su misma “calaña” y le dijo que se bajara de la plancha porque la iba a ocupar, cuando Paloma Chávez indicó que no se moviera.

SE LA PASARON JUGANDO

En lo largo de los eternos minutos, Guadalupe y sus familiares que se encontraban a unos metros de allí, escucharon como la irresponsable empleada se carcajeaba sentada en una silla giratoria donde su compañero le daba vuelta y la mecía como si estuvieran en un “jardín de niños”, inclusive, una paciente más la llamaba “señorita ya, porque me duele”, mientras que los empleados disfrutaban de su jueguito.
La pesadilla continuó, pues la técnica le dijo a la paciente “burlonamente” que tenía el intestino sucio por lo tanto había que realizarse uno, dos, tres o las que quisiera lavados intestinales, cuando la paciente ya se había realizado dos, aparte las purgas de aceite de resina, y dos días de dieta blanda tal como se lo indicaron en el laboratorio.
Después de pasar Guadalupe Moreno una serie de maltratos, negligencias, insultos y burlas de Paloma Chávez, pidió hablar con el responsable en turno a quien desde luego lo negaron, pero minutos más tarde al escuchar la inconformidad de sus familiares, salió enseguida porque desconocía de lo que estaba pasando.

¡PARA RIPLEY!

Sin embargo, “para atrás” se fue el responsable en turno cuando le dijeron que sólo iba por un estudio de riñón y el expediente que tenía en la mano decía de “colon”, es decir, tenía otro y con distinto nombre al igual que la radiografía, por lo que una vez teniendo el que le correspondía a la señora Guadalupe, contestó el jefe de radiólogos que con un ultrasonido era suficiente y no todos los estudios que se realizó como la dieta blanda, el aceite de resina y los lavados intestinales que le habían mandado hacer. Con esto queda al descubierto la negligencia con la que actúan los trabajadores de la clínica regional del Seguro Social.