Atropellos en comparecencia de gobernadores

La pasarela de los mandatarios estatales para llevar la refinería a su entidad, estuvo colmadas de inconvenientes "chuscos"

AGENCIAS. México, D.F.

Mario Marín no aguantó más los cuestionamientos de especialistas y soltó que era cierto que no llevaba proyecto, ?pero ningún gobernador lo trajo, para eso está Petróleos Mexicanos?.
Lo que llevaba el gobernador de Puebla era un refrito que nada tiene que ver con una refinería, sino con la construcción de una especie de parque industrial con puerto terrestre, sin enfoque petrolero, que promovió hace dos años.
El de Tlaxcala, Héctor Ortiz, apenas ocupó dos minutos, de la casi media hora a la que tenía derecho, para pelear la refinería y dijo: ?Muchas gracias. Adelante con el video, por favor?, y después pidió que mejor le preguntaran los expertos.
Los expertos casi regañaron al de Guanajuato por creer que Salamanca puede ser la opción, pues ahí han ocurrido cosas insólitas por sus índices contaminantes, como que a ese lugar han tenido que ir varias veces los bomberos a apagar el río, porque arde en llamas.
A Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca, le preguntaron para qué quiere la refinería si Oaxaca es una ciudad caótica y famosa por sus marchas.
El mandatario de Veracruz, Fidel Herrera, quien fue el último de seis gobernadores en llegar al Hospital Español, donde se llevó a cabo el foro para presentar propuestas sobre la localización de la nueva refinería, se lució.
Desfiló como un beisbolista después de conectar un home run: traía una gorra roja y, cuando se acercó al salón de trabajo, se la levantó de la cabeza como partiendo plaza... y los asistentes lo ovacionaron.
Ya en la reunión, Francisco Barnes de Castro, miembro del Consejo Regulador de Energía (CRE), le expresó: ?Suena bien Tuxpan, pero qué va a pasar sí ahí se queda: es la tierra de Jesús Reyes Heroles (padre)? y volteó a ver al hijo, al actual director general de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Así trascurría el foro cuando vino la cereza del pastel: un hombre se acercó al químico Andrés Granier Melo, gobernador de Tabasco. Sacó una pancarta para expresar su rechazo a la refinería en esa entidad.
Pero el muchacho fue sometido por guardias de seguridad, le hicieron calzón chino y lo aventaron a la calle con todo y su mantita. Así terminó la pasarela de gobernadores que quieren la refinería en sus estados.
De hecho, al gobernador de Tabasco no le fue bien desde el principio, desde la hora en la que pensaba quedar bien con los especialistas y mostrar un video en el que suponía que iba a enseñar sus argumentos más sólidos para ser el elegido.
?El video no se ve, lo checamos perfectamente y allá (en Tabasco) todo estaba bien?, dijo y de pronto todo el panel se echó a reír, así que tuvo que leer e improvisar.