Inician adoración a la Virgen de Guadalupe

   Grupos católicos de todo Yucatán se congregaron ya en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, principal templo de culto a la Patrona de México en la península, para iniciar el ancestral ceremonial en su honor.
Los devotos desean refrendarle a la Virgen de Guadalupe su adoración en un ritual que en esta entidad, de alta prevalencia indígena, amalgama costumbres previas y posteriores a la Conquista.
Cantos en español y en maya, todos ellos dirigidos a la "Morenita de Tepeyac" como destinataria, se dejan escuchar en ese popular rumbo del barrio de San Cristóbal, en pleno centro histórico de la capital yucateca, a unas cuadras de la primera catedral erigida en América.
   Coloridos contingentes de católicos de todas las edades, citadinos unos, otros del interior del estado, llegan por las calles que conducen a esa iglesia que en 2007 cumplió 211 años de construida y que se erige como el principal santuario de adoración para la "Emperatriz de América".
Con estandartes y leyendas que ratifican la centenaria devoción, la Virgen de Guadalupe reinicia su paseo por las calles que desde tiempos inmemoriales han visto pasar su venerada imagen, quizás desde que los primeros aztecas de la zona de Azcapotzalco fueron traídos y concentrados por los españoles en esa antigua zona de lo que ahora es Mérida y se conoció como "Tho".
   Ya no fue Pedro Infante, quien en repetidas ocasiones le cantó en ese santuario, sino un coro de voces de todas las edades que, a seis días de su festividad, comienzan ya a preparar el terreno para la anual celebración.
Uno de esos grupos fue el de la localidad maya de Chumayel, al sur de la entidad y de donde procede el mítico Chilam Balam, considerado como la Biblia Maya.
   El grupo llegó en una caravana procedente de esa pequeña población, donde se encuentra el templo de la Purísima Concepción, que data del siglo XVI y de donde los católicos parten, año con año para su puntual e ineludible compromiso con su patrona, que también lo es de todos los mexicanos.
No pocos de esos conjuntos iniciaron también ya su peregrinación desde esta capital hacia la Basílica de Guadalupe, donde se encuentra la sagrada imagen y a donde esperan llegar en vísperas de la festividad.
Así, antorchistas tendrán la misión de iluminar desde los caminos del Mayab, hasta los del altiplano el sendero que sus compañeros tendrán que recorrer hasta alcanzar los mil 700 kilómetros que separan a esta ciudad con la de México y llegar a tiempo el 12 de diciembre para cantarle las mañanitas al objeto de su adoración.