CANCÚN, Q. ROO
OMAR ZÚÑIGA
Cuando se le preguntó cuál era la anécdota más significativa en su legendaria trayectoria taurina, el maestro Eloy Cavazos dijo: ?Esta es la anécdota más hermosa, tener las llaves del corazón de todo Cancún, eso me da muchísimo gusto y estoy muy emocionado con este reconocimiento?.
Y no lo dijo como pose, a manera de quedar bien. Nada de eso, Eloy Cavazos no dice palabras que no siente. Durante toda su majestuosa trayectoria ha demostrado ser una persona cabal y que dice las cosas que siente, y las dice de frente, de forma cristalina, tal como es su manera de torear, de total entrega y emoción, donde el arte taurino fluye en su máxima expresión.
?Es una satisfacción bien bonita, el de este día (ayer) ha sido el triunfo más grande que yo he tenido en Cancún? prosiguió con el sentimiento a flor de piel. ?Me voy muy feliz, me llevo a Cancún en mi Corazón por este detalle tan hermoso que tuvieron conmigo y Dios quiera que mañana (hoy) sea una gran tarde de toros?.
Y es que esta noche será una cita muy especial, mágica e inolvidable además de histórica. Será la despedida del ?Pequeño Gigante? del toreo, pues Eloy Cavazos en su gira de despedida partirá plaza vestido de luces por última vez en el Coso de la Bonampak.
Alternará con el también legendario Mariano Ramos, en una noche de auténticos titanes a partir de las 20:30 horas con un encierro de Arroyo Zarco.
Eloy Cavazos recordó que fue en 1977 cuando por primera vez vino a torear en Cancún, en aquella ocasión en la plaza Silverio Pérez que era de madera y estaba ubicada en lo que hoy es una bodega refresquera en la avenida Chichén Itza, ?aquella vez mi hijo Eloy era un bebé y no encontrábamos leche ni pañales para él? recordó con una sonrisa, ?ya desde entonces le tuve mucho cariño a esta tierra, y ahora me sorprendo de la hermosa ciudad tan moderna que es Cancún?.