Noticias de Cozumel
Redacción

Como parte de la difusión de nuestras tradiciones mexicanas, la Casa Maya del Museo de la Isla exhibe un altar de “Día de Muertos”, alusivo a la Cultura Maya, con la participación de don Evelio Poot Camaal y doña María del Socorro Pool y Pool, quienes ofrecen a sus visitantes una explicación sobre la importancia de la tradición; así como, anécdotas y leyendas sobre esta importante celebración.
María del Socorro Pool afirmó que durante su infancia, su madre y su abuela hacían los preparativos para honrar a los muertos desde tres meses antes, porque para ellas era de suma importancia atender adecuadamente a sus difuntos durante su visita anual; los planes, incluían el bordado de manteles y huipiles para colocar en su ofrenda.

En cuanto a la composición del altar, informó que las flores son de cempasúchil, la virginia, amor seco, xpujuc, teresita y xcanlol. “En el sagrario dedicado a los adultos, se colocan velas blancas para iluminar su camino, el mantel debe ser de color blanco, azul o negro; todo, acompañado de su comida favorita”, agregó la mujer de orgullosas raíces mayas.
Por su parte, Evelio Poot señaló que las niñas y los niños, también son de suma importancia durante el “Día de Muertos”; motivo por el cual, el altar debe contar con velas de colores y un mantel de bordados en múltiples tonalidades. Sin olvidar la colocación de juguetes, galletas de animalitos, panes y chocolate, añadió.

Los habitantes de la Casa Maya explicaron que muy poca gente sabe que los alimentos, se cambian en el transcurso del día. “Al altar dedicado a los infantes, en la mañana se le retiran los panes y el atole que les fueron colocados y al medio día se les prepara sopa o caldo con verduras; mientras que al de adultos, para el desayuno se prepara atole de maíz, elotes verdes, pan de muerto y chocolate y para el almuerzo se suele ofrecer relleno negro o blanco, mucbil pollo y vaporcitos”, expresaron.

MÁS ALLÁ DEL DÍA DE MUERTOS
Los habitantes de la Casa Maya puntualizaron que las ofrendas de “Día de Muertos”, no sólo deben realizarse el 31 de octubre (dedicado a los infantes) y el 1ro de noviembre (a los adultos); también, ocho días después y los dos últimos días del onceavo mes para despedir a los difuntos.