Sep 18,2008 00:00 by redaccion Gerentes de las seis tiendas de electrodomésticos del grupo Elektra que operan en Cancún tienen hasta este fin de semana para duplicar sus ventas, de lo contrario el lunes serán despedidos, trascendió ayer luego de haber recibido una llamada de los directivos en ciudad de México a cada uno de ellos donde los emplazan de manera humillante a que cumplan con sus metas de productividad pues de lo contrario se irán a la calle. Amaga Elektra despidos masivos El Grupo empresarial y financiero de Ricardo Salinas atraviesa una de las peores etapas; al segundo semestre de 2008 sus ventas se desplomaron 95 por ciento provocado por altos intereses que cobran y por la desmotivación que tienen los empleados, pues laboran hasta 12 horas seguidas contraviniendo así la Ley Federal del Trabajo. CANCÚN, Q. ROO TANIA CANCHOLA CUEVAS Gerentes de las seis tiendas de electrodomésticos del grupo Elektra que operan en Cancún tienen hasta este fin de semana para duplicar sus ventas, de lo contrario el lunes serán despedidos, trascendió ayer luego de haber recibido una llamada de los directivos en ciudad de México a cada uno de ellos donde los emplazan de manera humillante a que cumplan con sus metas de productividad pues de lo contrario se irán a la calle. Y es que esta cadena empresarial encabezada por el magnate de televisión Azteca, Ricardo Salinas Pliego atraviesa por una de las peores etapas de su existencia desde que fue fundada en los años cincuenta al grado de que en el segundo semestre de este año sus ventas se desplomaron en un 95 por ciento provocado por los altos intereses que cobran y por la desmotivación que tienen los empleados que trabajan en las diferentes sucursales pues laboran hasta 12 horas seguidas contraviniendo así la Ley Federal del Trabajo. Durante un sondeo realizado por esta reportera en las tiendas del grupo Elektra aquí en Cancún entre empleados que laboran en las diferentes sucursales, se pudo establecer que la mayoría están descontentos por la forma en que son tratados por los responsables de las mismas pues tienen horarios durísimos; entran a las ocho y media de la mañana y salen al cierre, muchas veces a las 9 ó 10 de la noche; no les pagan horas extras; es tanta la desesperación de los gerentes que los productos se han rebajado a la mitad de precio y quieren que “ a como de lugar obliguemos a los clientes a comprar ”. Aunque todos pidieron omitir sus nombres y no dejarse fotografiar para no tener problemas, coincidieron en que efectivamente las ventas están por los suelos pero ellos consideran que esto se debe a una crisis general en todo el comercio en la ciudad. Reconocieron que los gerentes tienen la presión de “los de de arriba” pero todo el peso recae sobre de ellos que no son culpables de que la gente, aunque se acerca a preguntar, no compre nada. Y naturalmente los gerentes los tratan “con la punta del pie” porque están presionados de que si no cumplen antes del lunes los van a correr. Indicaron que es una realidad que durante este año las ventas están muy por debajo de la media; esto significa que durante el mes de agosto, por ejemplo en la tienda Elektra, ubicada en la manzana 4 lote 1 y 2 en la supermanzana 64, es decir sobre la avenida Tulum muy cerca del Crucero, frente a Plaza 2000, solo vendió 2 millones 300 mil pesos cuando normalmente vendían más de cuatro millones de pesos. Durante el recorrido por las diferentes sucursales, pudimos constatar la carencia de compradores en las tiendas del grupo Elektra, pese a las ofertas y remates de muchos de sus electrodomésticos, y en donde ni siquiera el pago “chiquito” ha resultado ser la mejor opción viable para adquirir un aparato eléctrico o cualquier otro, incluso en varias de las tiendas ubicadas sobre la avenida Tulum la mayoría de los gerentes no quisieron hablar ya que aseveraron que ellos no están autorizados para hacerlo sobre los registros de las ventas de las tiendas. Sin embargo trascendió que efectivamente habían recibido una llamada de la ciudad de México, del corporativo del Grupo Elektra, donde los amenazaron con despedirlos si este fin de semana no duplicaban sus ventas En el Elektra de la avenida Tulum el único que se atrevió a hablar fue el gerente Carlos Álvarez, quien indicó que el mes pasado el cierre de sus ventas mensual fue de dos millones trescientos mil pesos, una cifra que rompe record pues es de las mas bajas que hayan presentado. Añadió que este problema se ha venido reflejando desde Mayo y que pese a su buen posicionamiento en el mercado, no se han podido establecer metas, ya que es una realidad que las crisis financieras a nivel mundial les estan pegando y esto también se ha reflejado en los envíos de las remesas familiares. Por otro lado afirmó el licenciado Alvarez que las metas que se establecen en las tiendas se fijan dependiendo en como está la inflación “ya que seria ridículo establecer grandes metas cuando a duras penas vendes”. Pérdida de Confianza Por otro lado otra realidad que golpea a estas tiendas del grupo Salinas es que algunos clientes han perdido la confianza en el famoso “guardadito” del Banco Azteca. Tal es el caso de doña Mary, de la región 101, quien prefirió guardar su identidad debido a desconfianza pero que aseguro para el periódico “La Verdad” que el día 16 de agosto abrió una cuenta de guardadito en el Banco Azteca que se encuentra en la avenida Tulúm , en donde de entrada llevó lo que supuestamente piden por medio de su magna publicidad, que con sólo un comprobante de domicilio y tu credencial de elector "que según, porque ellos sí confían en ti", se dispuso a llevar su comprobante el cual era del cable y que no le aceptaron debido a que solo podían darle la tarjeta de guardadito con un recibo telefónico o de agua. Explicó que después de dar tantas vueltas al dichoso Banco resulta que no se lo aceptan nuevamente por estar viejo, que los recibos de más de dos meses eran caducos, además de que la forma en que se lo dijo la funcionaria del Banco fue de lo mas prepotente, como doña Mary asevera, además de que a leguas se veía que no tenia ni idea de cual era su trabajo, pues la hizo dar demasiadas vueltas. Agregó que volvió una tercera vez, finalmente pudieron hacerle su contrato pero la cajera escribe mal su apellido y va de nuevo todo el papeleo. Al fin pasó a la caja para depositar el dinero a su cuenta, la cual abrió con diez mil pesos y resulta que no le entregan la tarjeta, porque no contaban con plásticos en ese momento, después de casi 36 horas finalmente canjearon su recibo y le dieron su tarjeta pero la cosa no acabo ahí. Ya que tres semanas después va al cajero para retirar su dinero y resulta que el cajero no le acepta la tarjeta. Regreso al Banco y la empleada, no le había activado la tarjeta, volvió con su peregrinar pero fue inútil una vez reactivada la tarjeta continuaron los rechazos, para doña Mary, el servicio que proporciona este banco al igual que el pago chiquito son una falacia, y agrego que eso es lo que esta haciendo que cada vez mas clientes se decepcionen del servicio que da tanto la tienda como el banco el cual tampoco da una gran rendimiento en los ahorros. Esto es por el lado de los clientes, pero que hay con los empleados, quienes tienen jornadas desde las 8:30 de la mañana hasta las 10 de la noche, es una realidad que la sobre explotación es terrible, y los abusos no se digan ya que se aprovechan de la necesidades la gente como me lo hicieron saber algunos de los empleados que laboran en las tiendas elektras y que se supone que lo que les debe dejar son las comisiones, las cuales desde hace un año dejaron de brillar por sus ausencia. Pagos… ¿chiquitos? La mayoría de los 100 millones de consumidores mexicanos que no usa “cuello blanco” para completar sus ingresos se ve en la necesidad de recurrir a las mas variadas formas de crédito que ofrecen tanto bancos y tiendas departamentales, como prestamos que ofrecen micro financieras y casas de empeño. En ambos casos las tasas de interés sobrepasan en desmedida forma la publicidad de un negocio de estos que asegura pagos chiquitos e infinitos. De acuerdo al último informe, sobre tasas de interés, recientemente presentado por el Banco de México, por una lavadora con valor de 5 mil pesos, una familia debe pagar hasta 14 mil pesos si la compra a plazos en una cadena comercial. Si un pequeño comerciante acude a una micro financiera para obtener financiamiento tendrá que devolver tres pesos por cada uno recibido de crédito. Los datos recabados por el Banco de México, divulgados este martes, nos muestran que las personas y familias de menores ingresos se han convertido en un filón para compañías otorgantes de crédito. Desde hace unos tres años, tanto los bancos comerciales como empresas vendedoras de bienes de consumo duradero han buscado ampliar su base de clientes en los estratos de menor ingreso por lo tanto miles de familias han recibido por primera vez acceso a un crédito, aunque los datos ofrecidos por el banco central nos muestran el alto costo que debe pagar quien menos poder adquisitivo tiene. El informe considera a su vez el costo que pagan los usuarios de “microcréditos”, generalmente pequeños comerciantes, incluso vendedores callejeros de alimentos, o artesanos. En el caso de un “micro crédito”, una persona que obtenga de una micro financiera un crédito de 7 mil pesos, liquidable en pagos semanales a plazos entre 16 y 78 semanas, pagará una tasa de interés total o CAT de 50 por ciento en la micro financiera El Angel; de 150 por ciento anual en Compartamos; de 200 por ciento en Banco Azteca –al igual que Elektra, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, dueño también de Tv Azteca– o de 300 por ciento en Pronegocio. (JOSÉ ZALDÍVAR) SU DISTINTIVO: ACAPARADOR Esta cadena de tiendas de electrodomésticos es la más grande de América Latina. Obtuvo beneficio neto de 111 millones de pesos (10,5 millones de dólares) en el segundo trimestre del 2008, lo que significa un 95 por ciento inferior a los 433 millones de dólares de 2006. El flujo operativo o EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) se ubicó en 1.681 millones de pesos (160 millones de dólares), un 3 por ciento por arriba del registrado entre enero y marzo del año pasado. La deuda total del Grupo Elektra ascendió a 7.708 millones de pesos (734 millones de dólares), cifra superior en el 48,5 por ciento a la registrada un año antes. La firma, propiedad del empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño también de TV Azteca, comercializa productos y servicios en sus 1.600 tiendas de las cadenas Elektra, Salinas y Rocha en México, Guatemala, Honduras, Perú, Panamá, El Salvador y Argentina. Grupo Elektra se divide principalmente en dos divisiones: comercial y financiera. Al mismo tiempo, la división comercio se divide en dos zonas geográficas: México, que incluye nuestros cuatro formatos de tienda; y América Latina (Guatemala, Honduras y Perú), en donde sólo se maneja el formato de tienda Elektra y el crédito aún se otorga a través de la División Comercial. La división financiera de Grupo Elektra opera en México y Panamá e incluye a Banco Azteca, un banco que ofrece servicios financieros al mercado masivo mexicano; Afore Azteca, una administradora de fondos para el retiro; Seguros Azteca, la nueva compañía de seguros; y Círculo de Crédito, el nuevo buró de crédito para personas físicas en México. |