INVESTIGA PRG A DIRECTOR DE SERPAPROSA
Jan 31,2008 00:00 by ezmat
LINEA DE FUEGO     30 de enero 08
 

 
* Como en Q. Roo, también en México, intimidan a comunicadores
 
+ “El Chapo Guzmán” opera libremente en todo el país
 
ARIEL VELAZQUEZ
 
Así como en Cancún, el llamado “candidato ciudadano incómodo” para el PRD, Gregorio Sánchez Martínez, tratar de intimidar a los representantes de medios de comunicación con demandas y amenazas veladas, en México el presidente y director de Servicio Panamericano de Protección (Serpaprosa), Andrés Aymes Blanchet, ha negado que se encuentra bajo investigación por la PGR e incluso denunció una campaña “difamatoria”, por sus vínculos con su ex director de Seguridad, Ricardo McGregor y ex jefe del estado mayor de la Policía Judicial capitalina, esa dependencia federal afirmó que de ninguna manera lo ha exonerado, ni tampoco a quien fuera su subalterno.
 Cabe recordar, al respecto, que recientemente fueron detenidos once  miembros de la organización liderada por Joaquín "El Chapo" Guzmán en dos  residencias del sur de la ciudad de México. En ellas, las fuerzas federales  decomisaron un poderoso armamento y chalecos antibala con la leyenda FEDA  (Fuerzas Especiales de Arturo) y el distintivo del Servicio Panamericano de  Protección (Serpaprosa), firma de protección privada, especializada en el traslado de valores.
De acuerdo con indagaciones de la PGR, José Edgar Flores Rivera, uno de  los detenidos el pasado 18 de diciembre, a quien investiga la Fiscalía  de Averiguaciones Previas Desconcentradas por pertenecer al grupo  armado de los hermanos Beltrán Leyva y fungir como operador de El Chapo  Guzmán, confesó ante el Ministerio Público Federal que McGregor brindaba  protección al Cártel de Sinaloa.
Por consiguiente, trascendió que la PGR no sólo indaga a McGregor, sino también a Aymes Blanchet, pues desde que el primero  trabajó como director de Seguridad de Serpaprosa bajo las órdenes del  segundo, se cometió un sospechoso robo de 493 chalecos blindados con el  distintivo de Serpaprosa, muchos de los cuales aparecieron en las  madrigueras del Cártel de Sinaloa.
Por consiguiente, aunque lo niegue, la Procuraduría tiene bajo la mira al director de  Serpaprosa, Andrés Aymes, de quien McGregor era su protegido y hombre de  todas las confianzas, según las pesquisas.
 Las indagaciones resaltan que, sospechosamente, éste  renuncia como director de Seguridad de Serpaprosa dos días después del  referido robo, ocurrido en enero. Ese día, la policía interceptó  comunicaciones de los asaltantes, quienes utilizaban claves de radio de la  Secretaría de Seguridad Pública del DF para enlazarse con un  “comandante”.
De tal manera, la presunta relación delictiva entre McGregor y su  exjefe Andrés Aymes Blanchet comienza a despejarse, e incluso según se informó que en diversos medios, el primero no  aprobó los exámenes para ocupar el cargo de director del Estado Mayor  de la Policía Judicial del DF, Aymes lo recomendó en la procuraduría capitalina.
Destaca asimismo, entre los  elementos inculpatorios contra McGregor, que Enrique Martínez Garza, director  de Operaciones Especiales y hombre de confianza de McGregor, no se  presentó a trabajar después de la captura de los once sicarios del Cártel  de Sinaloa. Por si fuera poco, en los celulares de los narcotraficantes  se encontraron los números telefónicos de McGregor y Martínez Garza.
Además de investigar los nexos entre Aymes y McGregor, la PGR indaga la  amistad de McGregor con Pedro Alonso Alatorre Damy, “El Piri”, acusado  de lavar dinero para el Cártel de Sinaloa, quien está casado con una  prima hermana de la exesposa de McGregor.         
Por ejemplo: Dos agentes judiciales bajo el mando de McGregor fueron  acusados, a finales de 2007, de robo, extorsión y secuestro en agravio de  un joven de 23 años. De acuerdo con custodios de Serpaprosa, las  acciones del exjefe policial “no fueron muy transparentes”.
S.O.S.
Por su parte, la Comisión de Derechos Humanos del DF ha documentado los  delitos de McGregor: En la recomendación número 1/1999, el organismo  recomendaba “Que se practiquen las diligencias por abuso de autoridad,  extorsión, robo, y amenazas presuntamente cometidas por el licenciado  Ricardo McGregor Maestre y los agentes Francisco Gabriel Gómez, Brígido  Morán y Roberto García.
Casi una década después, la historia de corrupción de McGregor Maestre  se repite: Dos policías judiciales a cargo del entonces director del  Estado Mayor Policial de la procuraduría capitalina fueron acusados de  cometer delitos similares a los denunciados en contra de McGregor Maestre  por la Comisión de Derechos Humanos en 1999: Exigir a una familia 10  mil pesos para dejar en libertad a su hijo de 23 años.
Según la Comisión, policías judiciales bajo las órdenes de McGregor  detuvieron arbitrariamente a Marco Antonio Barroso Arévalo, a quien  extorsionaron, robaron y amenazaron. El informe indica que la víctima fue  conducida a las oficinas de la PGJDF, entonces localizadas en Arcos de  Belén, donde le informaron que debía pagar 40 mil pesos que supuestamente  le debía a un subdirector de la Policía Judicial de apellido McGregor y  150 mil más como rescate.
Hechos similares sucedieron el pasado 29 de noviembre, cuando los  judiciales Surissaday Lebni Meléndez Apaseo y Ricardo López González, del  Estado Mayor de la procuraduría, a cargo también de McGregor Maestre,  intentaron extorsionar a una familia.
Los agentes exigieron 10 mil pesos para liberar a Ricardo Bussey  Sollero, a quien amenazaron con enviar a prisión por “posesión de droga”. La  familia de Bussey Sollero solicitó el apoyo de policías de la  Secretaría de Seguridad Pública capitalina, quienes armaron un operativo para  rescatar al muchacho. En la balacera murió un agente judicial.
Los nexos delictivos entre Aymes y McGregor parecen fortalecerse,  porque, de acuerdo con las indagaciones de la PGR, al parecer, ya como jefe del Estado  Mayor de la Judicial McGregor solía utilizar el campo de preparación y  entrenamiento para custodios de Serpaprosa en el estado de Hidalgo para  diversos eventos. Además, enviaba a personal de su confianza a realizar  ahí prácticas de tiro. Según las autoridades, la organización de "El  Chapo" pudo haber utilizado las instalaciones de la empresa de seguridad  privada para entrenar asesinos a sueldo. Escríbanos: [email protected]