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Yaridia Anaya En un ambiente contagiado por la alegría y el compañerismo, los directivos y personal de su periódico favorito, La Verdad, celebraron una larga y espléndida posada que empezó por la tarde del sábado en un Catamarán, guiado por la luna vestida de esperanzadora belleza, y terminó en una exquisita cena en el restaurante La Casa de las Margaritas. Desde muy temprano empezaron las gratas sorpresas preparadas por nuestro Director General, Cruz Ulín Hernández, y la Directora de Administración, Maribel Lara Pérez. |
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| Antes de que el sol se ocultara en las instalaciones de ésta, su casa amiga, ya había un autobús dispuesto –con todas las comunidades de clientes VIP- esperando al personal de administración, redacción y talleres que sonreían agradecidos al sentirse triplemente recompensados por los esfuerzos, sacrificios, tensiones y enojos naturales para que usted, amable lector, tenga oportunamente en sus manos su matutino. | |
El autobús detuvo su marcha en uno de los embarcaderos de la zona hotelera. Allí estaba esperándonos un lujoso yate para darnos un paseo rumbo a islas Mujeres. El mar, la brisa, la luna, se confabularon para oxigenar nuestros corazones de paz y amor.
Allí hubo tiempo para reflexionar por lo hecho y lo que se está por hacer, pero también para el bailongo ¡Y vaya que lo hubo! Lázaro y José hicieron gala de sus mejores pasos de baile, y qué decir de Pepe Sedano y del ingeniero Ezmat Rodríguez, bueno, hasta el licenciado Ulín y su colega Maribel, no se aguantaron las ganas y también le entraron al taconazo. Todo era música, risas ¡Buena vibra!.
Mientras la brisa hacia de las suyas, las bebidas ponían de su parte. La barra tenía un misterioso imán, allí llegaba todo el que quería un tequilita o simplemente quitarse la sed con un juguito de naranja.
La luna y su espejo de luz en el agua del mar elaboraron una postal perfecta.
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Nuestro Director General aprovechó ese momento para felicitarnos por formar un equipo esforzado, inteligente, comprometido con esta empresa que día a día se está ganando un sitio de respeto y credibilidad entre lectores exigentes. El licenciado Ulín deseó a todos una navidad maravillosa y, bueno, también hizo la “advertencia” que no despediremos el año sin volver a repetir un festejo similar o mejor al de este sábado. |
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Después de la paseada y bailada, pues de nuevo al autobús que nos llevó a La Casa de Las Margaritas. Allí estaban los mariachis cante que cante, en un espacio con papelitos recortados de todos colores con motivos navideños y las piezas de madera de la cultura huichol que le dan un encanto particular al lugar. Allí se nos unió el licenciado Carlos Canabal Ruiz y su bella y joven esposa, Rosalía Wall. El matrimonio saludó de mano a todos y a todos les deseó parabienes. Al fin la cena. Los comensales se inclinaron más por el pollo que el filete de pescado, pero los dos platillos estaban igual de sabrosos, y qué decir de la sopa de tortillas y el pastel de tres leches...mmm se me agua la boca nada más de recordarlos. La velada no acabó allí, por supuesto que no, pues el agasajo al personal de La Verdad se coronó con las rifas: entre los premios hubo quincenas, viajes....Y se regalaron un chorro de buenos deseos y bendiciones ¡Salud! |
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