La Iglesia Universal del Reino de Dios, conocida por su programa de televisión “Pare de Sufrir”, vende el fin del sufrimiento; mucha gente ve atractivo adquirir la esperanza de vivir sin dolor corporal ni psíquico; ofrecen una vida sin carencias económicas y ser prosperados por Dios

Quintana Roo, paraíso para vender a Dios

Lucran sectas con la fe

Vende el Programa Pare de Sufrir el fin del sufrimiento

La Iglesia Universal del Reino de Dios, IURD, mejor conocida por su programa de televisión Pare de Sufrir, fue constituida en julio de 1977 por Edir Macedo Bezerra, en Río de Janeiro, Brasil, quien desde 1986 la dirige desde Brooklyn, New York, en los Estados Unidos. La agrupación religiosa describen su fundación como un milagro y afirma tener 9000 pastores; se estima que tiene de 3000 a 4000 templos, (edificios que eran utilizados como cines y teatros) y alrededor de 6Ê millones de miembros en más de medio centenar de países del mundo, de todos los continentes, entre los que se encuentran además de su nación de origen, África del Sur, Angola, Israel, Japón, Rusia, Italia, Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina, Colombia, Venezuela, entre otros.
A México llegaron en 1991, aunque el permiso de la Secretaría de Gobernación para operar como iglesia le fue otorgado el 1 de junio del año 2001. Actualmente se encuentra dando servicios en el norte, centro y sur de la república, como en el Distrito Federal, los estados de México, Puebla, Morelos, San Luis Potos’, Aguascalientes, Tlaxcala, Hidalgo, Guanajuato, Jalisco, Oaxaca, Veracruz, Nayarit, Quintana Roo, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California Norte, Coahuila , Durango, y en las ciudades de Torre—n y Gómez Palacio.
La IURD es una asociación religiosa que posee una de las mayores empresas televisoras de Brasil, Red Record, que ocupa el segundo lugar de audiencia y que disputa el mercado mediático brasileño a la gigante TvGlobo. La red de empresas de comunicación de la IURD estén agrupadas en un consorcio de la fe y el entretenimiento, que incluye además de televisoras, decenas de estaciones de radio, periódicos, revistas, y hasta un banco, produce novelas, transmite noticieros, filmes, y partidos de equipos de fútbol profesional, cuyos derechos de transmisión posee.
En cada país que entra la Iglesia Universal compra medios de difusión o espacios en éstos, y según algunos académicos brasileños lo hace no solo como estrategia de penetraci—n, sino como afirmaci—n de su identidad medi‡tica.
La utilizaci—n sistem‡tica de los medios de comunicaci—n es el principal factor de su expansi—n, y en Amˇrica Latina son uno de los grupos de mayor crecimiento. Sus puertas est‡n abiertas todo el tiempo, casi a cualquier hora, de lunes a domingo.
ÒPare de SufrirÓ, nombreÊ publicitario de su programa, se transmiteÊ porÊ televisi—nÊ yÊ tambiˇn por radio en las naciones donde se encuentra establecida. En la capital de nuestro pa’s se transmite a travˇs del Canal 4 de Televisa, a las 12:00 de la noche, al igual queÊ en la Regi—n Lagunera. En las emisiones de la Iglesia Universal en otras localidades participa TvAzteca, en las queÊ se hace propaganda a los productos presuntamente milagrosos, que ofrece como si fueras marcas comerciales: el pan bendito, piedras de la tumba de Jesœs, agua bendita del r’o Jord‡n,Ê la rosa de Sharon, la sal bendecida, el aceite de Israel, y otros tantosÊ que anuncia como si tuvieran propiedades prodigiosas, que supuestamente resuelven problemas econ—micos, emocionales, y que sirven para sanar enfermedades, retener seres amados, conseguir paz, armon’a y felicidad.
ÒPare de SufrirÓ vende el fin del sufrimiento, y para mucha gente resulta atractivo adquirirÊ la esperanza de vivir sin dolor corporal ni ps’quico, y sin carencias econ—micas: ser prosperados por Dios en esta vida y salvarse de las llamas del infierno en la otra. ParaÊ convencer al pœblico de la eficacia de lo que oferta, recurre a testimonios de impacto medi‡tico, en los cuales se narran dram‡ticas historias,Ê afirmando los declarantes haber sido sujetos de maravillososÊÊ beneficios, mˇtodo parecido al que ejercen otrosÊ grupos, que no se mueven precisamente en el terreno religioso, pero si en la creencia en algo o alguienÊ que posee alguna cualidad extraordinaria, como los adivinadores, curanderos y expendedores de productos sensacionales, que ofrecen soluciones falsas a los problemas humanos, mediante publicidad enga–osa y pr‡cticas comerciales indebidas, que atentan contra los derechos y la salud de los interesados, y que se sirven de los medios de comunicaci—n paraÊ difundir sus cuestionables actividades.
La IURD es una iglesia at’pica en tˇrminos religiosos y sociales, aunque ostenta que est‡ fundamentada en la Biblia y se declara cristiana y evangˇlica.Ê Se–alaÊ creer en la deidad de Jesucristo, su resurrecci—n y la salvaci—n a travˇs de la fe, pero a–ade el uso de elementos f’sicos como son los objetos portentosos antes descritos.Ê Asegura tener los mismos principios queÊ las iglesias evangˇlicas, sin embargo, ense–a dos l’neas doctrinalesÊ particulares, 1.- La teolog’a de la prosperidad: entre m‡s le des a Dios (a su iglesia) m‡s bendiciones tendr‡s, el diezmo y las ofrendas son sagradas.Ê No siguen a un Dios pobre, sino a uno que otorga bendiciones espirituales y adem‡s bienes materiales, como autos, casas y cuentas bancarias.Ê 2.- El diablo est‡ presente en todos los males del ser humano, la pobreza es del diablo, y la pobreza oprime al hombre porque es fruto del pecado.
Eso no es el evangelio ni alguna derivaci—n religiosa que se leÊ parezca, simple y llanamente es, hablando en tˇrminos economicistas, una forma extrema de mercantilismo de la fe.
Cabe mencionar que pr‡cticamente todas las organizaciones evangˇlicas de habla hispana donde se encuentra establecida la IURD no la reconocenÊ como iglesia evangˇlica. En varios pa’ses como Uruguay, Perœ y BrasilÊ es investigada por fraude y evasi—n fiscal. En 1992, Edir Macedo Bezerra, quien antes de fundar la Iglesia Universal trabajaba como cajero, fue encarcelado por fraude, charlataner’a y malversaci—n de fondos, permaneci— menos de dos semanas en prisi—n y fue absuelto en 1995.Ê Uno de los ex-pastores de la IURD,Ê Mario Justino, en su libroÊ ÒIn The Corridors of the KingdoomÓ relata que muchos de los ministros de esa iglesia son charlatanes y que viven con lujo gracias a las comisiones que reciben, queÊ van del 2 % al 10% de lo recaudado por concepto de ofrendas y diezmos que aportan los feligreses. De acuerdo al punto de vista de algunos magistrados, la naturaleza de los procesos jur’dicos que enfrenta la IURD, podr’a demostrar que no se funda en el ‡mbito de la fe, sino en relaciones de tipoÊÊ comercial.
Aunque el fondo de este an‡lisis no es teol—gico, si buscamos establecer c—mo diversos organismos de apariencia religiosa, comercial o m‡gica, utilizando mˇtodos parecidos, y esencialmente valiˇndose de los medios de difusi—n masiva,Ê hacen negocio y explotan impunemente aÊ quienes recurren a sus servicios y productos, manipulan sus necesidades afectivas, de bienestar f’sico y espiritual, juegan con sus dificultades econ—micas,Ê e incluso con la codicia de la gente.
El hecho es que supuestosÊ gu’as espirituales y vendedores electr—nicos de art’culos milagrosos, est‡n haciendo uso de la moderna tecnolog’a de comunicaciones, actuando con criterios empresariales con el objetivo de obtener jugosas ganancias econ—micas, y reciben de las corporaciones medi‡ticas el trato que se le da a cualquier otra de las compa–’as del mercado libre. Tiene sentido para las televisoras, que si en su programaci—n habitual transmiten contenidos expl’citamente antisociales, con escenas de violencia, cr’menes, adicciones,ÊÊ difunden publicidad perniciosa, distorsionan la realidad y generan enajenaci—n, Àpor quˇ no efectuar negocios con organizaciones que podr’an estar cometiendo actos indebidos para lucrar, si ellas mismas lo hacen cotidianamente? Los due–os de la pantalla chica y los comerciantes de ilusiones comparten mucho en comœn: el marketing medi‡tico y la ambici—n sin escrœpulos.ÊÊÊÊÊ
El tema no es nuevo. Ya anteriormente lo hemos tratado por este mismo medio, se–alando como la televisi—n, la radio y los peri—dicos est‡n siendo utilizadosÊ porÊ tales grupos, sin ningœn control de parteÊ de las Secretar’a de Comunicaciones y Transportes, yÊ menos aœn de la Secretar’a de Salubridad y Asistencia. Evidentemente, las empresas medi‡ticos que se prestan a estas pr‡cticas no cumplen con su Êfunci—n social,ÊÊ son c—mplices de actos que afectan el interˇs pœblico y contravienen las obligaciones inherentes a la concesi—n que les fue otorgada, toda vez que permiten que se estafe y se enga–e abiertamente a la gente, a cambio de recibir grandes sumas de dinero que les pagan por contratar tiempo en sus frecuencias, que en algunos casos subconcesionan, contando conÊ la pasividadÊ negligente de la Secretar’a de Gobernaci—n, que deber’a vigilar que las transmisiones no provoquen la comisi—n de algœn delito, en estricto apego alÊ art’culo 10 laÊ Ley Federal de Radio y Televisi—n vigente.
Esta irresponsabilidad de los medios de comunicaci—n se puedeÊ tipificar jur’dicamente como una transgresi—n a la concesi—n, y por consecuencia, es una causal de revocaci—n, pero en Mˇxico, donde los oligopolios de las telecomunicaciones se han convertido en un poder f‡ctico intocable, es casi imposible que esto suceda, por eso se explica que exista un mercado de milagros por televisi—n, donde participan activamente asociaciones de fachada religiosa, como la UIRD con su programa ÒPare de SufrirÓ, y otrasÊ de mercaderes de ficciones, queÊ transmiten indiscriminadamente v’a electr—nica en perjuicio de la sociedad.
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Fuentes:
Iglesia Universal del Reino de Dios. Dr. Jesœs Mar’a Yˇpez
Iglesia Universal del Reino de Dios...Consorcio de la Fe. Marco Lara Klahr
La Iglesia Universal del Reino de Dios. Alfredo Silleta
Rede Record. Enciclopedia Libre Wikipedia.
Secta: Pare de Sufrir. Iglesia Universal del Reino de Dios. Mart’n Zavala
Nuestra Historia. Iglesia Universal del Reino de Dios.
ÒPare de SufrirÓ. Daniel Salinas
Cortes’a el Kiosco.