¿Apocalíptico?

Por: Martín G. Iglesias
?La ciencia es para el mundo moderno lo que el arte fue para el antiguo?. Benjamín Disraelí.

No es mi intensión en estas líneas convertirme en una especie de profeta, ni lucho menos en un erudito en cuestiones escatológicas (las últimas palabras); sino más bien llevar a la reflexión a los lectores de la importancia que tiene planear su estilo de vida, de una manera más o menos relativo (entiéndase relatividad del tiempo de acuerdo con la definición de Albert Einstein).
Note usted como se ha venido desarrollando este fenómeno mundial, que de alguna manera le llamaremos ?Apocalipsis Financiero?. La ?crisis mundial? se empezó a hacer visible a finales del 2007, cuando las grandes economías estaban siendo afectadas por una especie de virus llamada ?cartera vencida?. Todos los medios de comunicación daban cuenta del efecto devastador en los bolsillos de las personas de a pie como usted y yo. Lo risible es que el secretario de hacienda mexicano, Agustín Cartstens decía que ?México sufrirá sólo un catarro en cuestiones financieras?; otro error como el cálculo del precio del petróleo, pues ahora todos los mexicanos podemos observar que el catarro de la SHCP se convirtió en una pulmonía, tanto que se está pensando en pedir un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI) por la cantidad de 47 mil millones de dólares.
Ahora, para acabarla de amolar, surge una nueva cepa de gripe de la influenza en México, la porcina, que está amenazando por convertirse en una pandemia (contagio de varios países), que esperemos no llegue a consecuencia desastrosa, como la de 1918-1919, que mató a más de 30 millones de personas. ¿Se preguntará usted qué tiene que ver esto con la crisis económica? Pues todo, se cierran comercios, restaurantes, centros de entretenimiento y se paraliza literalmente, la ciudad infectada.
Aunque todavía no ha llegado el Apocalipsis económico, pero se va acercando, de mientras, podemos ir viendo como todas las noticias, tanto a nivel nacional como mundial, empiezan a ser bastante catastróficas. Para aquellos que pensaron que el planeta tendría recursos infinitos, o incluso para los más lerdos que creyeron que el precio del petróleo subiría eternamente, pues ya se pueden darse con un canto en los dientes porque la cosa está realmente color de hormiga, y más que se va a poner. ¿Sabe por qué? Porque los gobiernos que no tenían contemplado en su presupuesto la erogación que ahora harán para poder enfrentar este nuevo tipo de virus.
A nivel de ?cancha?, todas aquellas personas que tengan un poco de iluminación ya están ahorrando y quitándose deudas de encima, porque los tiempos de crisis que vienen no son poca cosa, y más vale no tener deudas para hacerse de más recursos, desde saber uno mismo cómo hacer las tortillas, las comidas económicas rendidoras y prevenirse con seguridad personal; porque cuando aprete más la crisis, aumentará la delincuencia callejera, (la organizada no tiene problemas económicos).
Tampoco estaría de más comprarse una bicicleta e irse acostumbrando a usarla porque ahora están baratas, porque cuando el precio de la gasolina se ponga ?por las nubes? (más aún), tengo la certeza que el próximo Apocalipsis financiero será el del medio de transporte. Auque esto podría ser más difícil, el que ahora puede debe comprarse un terrenito para construir donde pueda vivir, pues las rentas cada vez son más elevadas, y algunos sólo trabajan para la despensa y la renta; no les da para más su salario; además, en el patio de su terrenito podrá tener animales y hacer algún huerto con las frutas y verduras más utilizadas.
En fin, vienen tiempos muy interesantes, donde muchas ?grandes torres? todavía van a caer? para por supuesto, que nazcan otras, pues esta es la ley de la vida. Sólo hay que esperar que esas nuevas grandes torres sean mejores que las actuales.
El refrán popular reza? ?cuando veas a tu vecino rasurar, pon tu barba a remojar?. ¿Y el papel de los políticos? Esa es otra historia?