Engrosan filas del desempleo

Con septiembre a la vuelta de la esquina, y desprotegidos por las leyes, miles de empleados se enfrentan la peor época del año: la temporada de despidos

Noticias de Cancún

Se avecina lo peor de la temporada baja para el sector turismo, ya de por si golpeado por la influenza, pues con la anuencia de las autoridades y los empresarios protegidos por ellas, la clase de trabajadora que ha hecho de Cancún un paradisíaco y pujante destino, será lanzada a la calle en las próximas semanas por lo que el desempleo repuntará de septiembre hasta noviembre y se estima que sobrepase incluso un 9 por ciento, y esto, como siempre no podrá sopórtalo el empresariado con tanto trabajador que "por el momento no será necesario?.

Como si fueran objetos que pueden tener y regresar a sus casas en cualquier momento, los trabajadores que dependen del turismo, ante un panorama desolador tendrán que aceptar ser echados nuevamente, pues la gran mayoría solo son temporalmente productivos, y ni la Ley Federal del Trabajo en estos casos puede salvarlos; para colmo aún los trabajadores sindicalizados, tendrán que esperar el momento de ser ?bienvenidos? y ?útiles? para las grandes cadenas hoteleras; en tanto ellas perfectamente seguirán ganando.

Esto en números claros se traduce a un impacto de 2 mil a 2 mil 500 trabajadores turísticos despedidos, tan solo por parte del sindicato; ya para el servicio municipal del empleo esta temporada será de desesperación laboral y nulas oportunidades de trabajo pues en lo que va del mes de agosto son ya mil 115 usuarios los atendidos, aunque tan sólo 614 los contactados para una posible opción de trabajo; hablamos de un grado de efectividad por muy poco arriba de la mitad, es decir 55 por ciento; desde el mes de junio las solicitudes no han bajado de mil 270 personas y las ofertas disminuirán hasta cero posiblemente.

Se busca siempre la defensa de los días laborales, así como que las remodelaciones y demás reparaciones se realicen en esta temporada para con ello tratar que el perjuicio a los trabajadores sea el menor posible, esto como parte de la estrategia que implementan los sindicatos, la cual hoy en día se queda muy corta, pues al ser Quintana Roo, el único estado que aporta un 35 por ciento del total del turismo del país, es también contradictoriamente perteneciente a la tercera zona salarial, la más baja.

"VERDADEROS PARAISOS", PERO LLENOS DE MENDIGOS

Centros de trabajo de lujo, casi palacios, en contraposición de las casas de trabajadores humildes, la mayoría palapas; ¿por qué si ofrecen una vida de reyes los trabajadores turísticos, ellos tienen que vivir como mendigos?, sobreexplotación es la palabra, el inicio de la cadena que desde el inicio de Cancún ha sido imposible romper.

Las cadenas hoteleras extranjeras y algunas nacionales han encontrado por mucho en Cancún un paraíso, sino fiscal, si barato de mano de obra; la tasa de desempleo ésta proyectada a un 9 por ciento, y los trabajadores del sector turismo, los más explotados son quienes la sufrirán una vez mas; camaristas, animadores, choferes turísticos, botones, lavalozas, seguridad y limpieza, los trabajos mas vulnerables de perderse, y ante ello ni el sindicalismo puede.

La realidad es que trabajan apenas para sobrevivir, el paraíso maya, es también el paraíso de la mano de obra barata, tal y como se ha vendido desde hace años a nivel internacional nuestro país; y aunque la Ley Federal del Trabajo es ?proteccionista? del trabajador, la realidad es que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos es un enorme "elefante blanco" que no sirve de nada.

Al principio la creación de este organismo se justificaba pues con el monto fijado de los salarios, se alcanzaba para bien vivir, ahora este tope de 51.95 pesos diarios para la zona ?C?, a la cual pertenece el estado, es ridículo, pues deja a los trabajadores a medio vivir, lanzados a una vida de miserias, donde no queda de otra más que asegurar la comida y algo de vestimenta.

Los hoteles ya han comenzado a retirar las pocas vacantes con las que piden apoyo al servicio municipal, ?esta temporada baja se agravará y de nuevo no dudo que las ofertas del sector empresarial hotelero y restaurantero sean mínimas o nulas?, reconoció Gerardo Saucedo Favila, jefe del departamento de evaluación control y seguimiento, del servicio municipal del empleo.

Por otro lado, la mayor cantidad de vacantes dentro de la ciudad va enfocada a trabajos generales, de seguridad, choferes, camaristas, administrativos y contables, ?los trabajos de calidad o mayor confianza son manejados inclusive por las propias empresas pues los requerimientos son más especiales?, argumentó Saucedo Favila.

De enero a la fecha van mil 238 vacantes ofrecidas, 12 mil 161 personas atendidas, 7 mil 418 personas canalizadas por primera vez, 2 mil 830 canalizadas por segunda vez y 580 personas atendidas en las audiencias públicas donde las personas acuden ante el presidente municipal.

TENDRAN QUE ACEPTAR LOS SUELDOS MISEROS

Y es que en opinión de Saucedo la gente no está consiente de que todo trabajo bien remunerado tiene siempre un grado de dificultad mayor, ?la mayoría de las personas que vienen puedo decirte que viene a buscar trabajo pidiéndole a Dios no encontrar, pues son ellos quienes nos ponen pretextos sobre los trabajos pues quieren esforzarse poco, no trabajar por largas horas, y además ganar muy bien?.

Y la realidad es muy distinta pues, se tienen que adaptar a horarios más amplios, con características especiales que la mayoría no cumple, ?puedo asegurarte que si esta temporada de nuevo se agrava tanto la gente tendrá que aceptar de nuevo trabajos muy poco remunerados, como sucedió justamente tras la crisis?, finalizó nuestro informante.

En las temporadas bajas desgraciadamente es cuado las personas que tiene trabajos temporales son las más afectadas y mayormente es en el sector turismo, en cifras caladas por la CROC, las pérdidas serán de 2 mil a 2 mil 500 trabajadores que quedarán sin empleo, para mal esto terminará hasta finales de noviembre.

No solo serán los hoteles y restaurantes los afectados, sino que también las agencias de viajes sufrirán de despidos de trabajadores, todo esto debido a la ola de desempleo que trae consigo la temporada de septiembre a noviembre, que muchos ya llaman "septi-hambre", ?es un asunto general que se lleva consigo a todos los que se dedican al sector turismo?, reconocio Martiniano Maldonado, secretario de fomento al trabajo de la CROC.

Lo que dice la Ley Federal del Trabajo

Como ejemplo de las violaciones más comunes realizadas a la Ley Federal del Trabajo, están las del escrito que contiene las condiciones de trabajo, las cuales regula el artículo 25, y entre otra cosas deben ser, ??el servicio o servicios que deban prestarse, los que se determinarán con la mayor precisión posible; la duración de la jornada; la forma y el monto del salario y otras condiciones de trabajo, tales como días de descanso, vacaciones y demás que convengan el trabajador y el patrón?.

Como primera observación es que la mayoría en su contrato, si es que se les hace, nunca se especifican cuales son en realidad los ?servicios? que se realizarán, de ahí que la mayoría de los trabajadores turísticos sean explotados, realizando funciones para las que no fueron contratados, más si se niegan son despedidos, pues se considera desobediencia a realizar el trabajo, anotándole a esto el que son de confianza, sinónimo de fácil de ?correr?.

Qué decir de la duración de jornada, nunca son las 8 horas reglamentarias, y peor aún en casi todos los hoteles no se toman como horas extras, simplemente se quedan porque sino lo hacen les levantan reportes, y así comienza el largo camino para desesperarlos, presionándolos ante su desobediencia para hacerlos "tronar".

Algo de los más difícil de conseguir es que se describa tal cual como se conformará el salario mísero de la mayoría de los trabajadores, pues de ahí es donde entran las deducciones infinitas, que dejan a los ya pobres salarios, en calidad de limosnas; en conclusión puede darse que la realidad de una relación de trabajo con una cadena hotelera, no se acerca ni en lo mínimo a lo que la Ley Federal del Trabajo protege, pero solo es como letra muerta.

Por Johanna Gallardo